¿Y SI APRENDEMOS A MANEJAR?
¿Y SI APRENDEMOS A MANEJAR?
Ya en otras ocasiones he tocado el tema ¡PEROOOOO!, la cosa sigue peor día a día, pues en la medida en la que crece el parque vehicular en la misma proporción va creciendo el número de personas que, como les he dicho, saben poner el vehículo en movimiento, pero no saben conducir o manejar en función a que ignoran la más mínima norma de tránsito y en consecuencia lógica en toda la hoy llamada zona conurbada Veracruz-Medellín-Boca del Río se hace cada margallate inimaginable. Y por más obras viales que se hagan en tanto haya un ingente ignorante al volante que vaya a vuelta de rueda por el carril izquierdo pensando que ir rápido es irresponsable, todo será un atascadero vehicular terrible. Amén de que los accidentes automovilísticos estarán a la orden del día precisamente por la ignorancia de las más elementales normas para conducir bien.
LA CALLE ES MIA Y ¡QUITENME!
Además de que están aquellos que creen que las luces intermitentes son una patente de corzo para estacionarse en donde se les pegue la real gana y no los quita nadie. Por ejemplo, en el crucero de Bolívar y Lafragua, que es uno de los más conflictivos, de pronto se ve un vehículo estacionado, taponeando toda Lafragua, en lo que en dicho vehículo en el asiento del conductor está una persona hasta limpiándose las uñas esperando algo o alguien, importándole un cacahuate lo que con su actitud está realizando, EL SURREALISMO MEXICANO está lo que podríamos llamar el "surrealismo" mexicano, sobre todo observable en el bulevar Avila Camacho y en la prolongación de la avenida Alemán, con disco y toda la cosa en donde se señala que está prohibido estacionarse ¡Hay carros estacionados, y al pie del disco mismo! En la prolongación de Alemán es surrealismo es todavía más acentuado en virtud de que hasta talachas y trabajos de mecánica se realizan en plena banqueta y calle, que de no ir medio despistado algún conductor, le machuca las piernas o pies al improvisado mecánico, pues debajo del auto en reparación salen tales extremidades del trabajador.
En el bulevar, que en plena década de los sesenta hasta de rodillas cruzaba uno tan bello paseo, pues las tarjetas postales de tal época echan de ver que apenas si pasaba por ahí uno que otro vehículo, hoy es un auténtico "freeway" en hora pico, pues va repleto en todos sus carriles por todo tipo de automotor, desde motocicletas hasta los hoy inmensos cuando elegantes y escénicos autobuses, pero, no obstante los letreros prohibiendo el estacionamiento ¡La gente se estaciona!
¿Y SI VAMOS APRENDIENDO A RESPETARNOS?
Incluso, sobre el mismo bulevar las autoridades del ayuntamiento han hecho unas entradas especiales en la amplia banqueta del mismo con la finalidad de que los autobuses urbanos que por ahí corren, entren a tales espacios a recoger y dejar pasaje con la finalidad de que no obstruyan el tráfico en lo que hacen tal actividad, pues los señores conductores de los autobuses dejan la mitad del camino dentro del espacio y la otra sobre el carril de circulación, esto con la finalidad de "no perder" el tiempo a esperar puedan salir una vez dejado o levantado el pasaje.
¡Ah!, la apoteosis del relajo, la chunga y el desorden lo son los taxistas, si no llevan pasaje y lo van buscando, van a vuelta de rueda y si llevan pasaje van como alma que lleva el diablo, peleando con todo el mundo porque no los dejan pasar.
¡Y ESO QUE TAMBIEN ESTA PROHIBIDO!
La otra plaga son los conductores usando los teléfonos celulares ¡Qué fastidio y peligro son!, pues si de pronto se percatan de que se les está pasando la calle donde debían doblar, se dejan ir con todo sin darse cuenta si viene o no otro automóvil.
Todo esto, que es poco lo narrado en comparación con lo que sucede, es la causa de tanto accidente, por lo que, no estaría mal arrancar por uno mismo para comenzar a manejar con precaución, con cortesía, pero sobre todo, con conocimiento de causa de lo que está uno haciendo.
http://losbuenosdias.blogspot.com
correo: losbuenosdias@gmail.com
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Ya en otras ocasiones he tocado el tema ¡PEROOOOO!, la cosa sigue peor día a día, pues en la medida en la que crece el parque vehicular en la misma proporción va creciendo el número de personas que, como les he dicho, saben poner el vehículo en movimiento, pero no saben conducir o manejar en función a que ignoran la más mínima norma de tránsito y en consecuencia lógica en toda la hoy llamada zona conurbada Veracruz-Medellín-Boca del Río se hace cada margallate inimaginable. Y por más obras viales que se hagan en tanto haya un ingente ignorante al volante que vaya a vuelta de rueda por el carril izquierdo pensando que ir rápido es irresponsable, todo será un atascadero vehicular terrible. Amén de que los accidentes automovilísticos estarán a la orden del día precisamente por la ignorancia de las más elementales normas para conducir bien.
LA CALLE ES MIA Y ¡QUITENME!
Además de que están aquellos que creen que las luces intermitentes son una patente de corzo para estacionarse en donde se les pegue la real gana y no los quita nadie. Por ejemplo, en el crucero de Bolívar y Lafragua, que es uno de los más conflictivos, de pronto se ve un vehículo estacionado, taponeando toda Lafragua, en lo que en dicho vehículo en el asiento del conductor está una persona hasta limpiándose las uñas esperando algo o alguien, importándole un cacahuate lo que con su actitud está realizando, EL SURREALISMO MEXICANO está lo que podríamos llamar el "surrealismo" mexicano, sobre todo observable en el bulevar Avila Camacho y en la prolongación de la avenida Alemán, con disco y toda la cosa en donde se señala que está prohibido estacionarse ¡Hay carros estacionados, y al pie del disco mismo! En la prolongación de Alemán es surrealismo es todavía más acentuado en virtud de que hasta talachas y trabajos de mecánica se realizan en plena banqueta y calle, que de no ir medio despistado algún conductor, le machuca las piernas o pies al improvisado mecánico, pues debajo del auto en reparación salen tales extremidades del trabajador.
En el bulevar, que en plena década de los sesenta hasta de rodillas cruzaba uno tan bello paseo, pues las tarjetas postales de tal época echan de ver que apenas si pasaba por ahí uno que otro vehículo, hoy es un auténtico "freeway" en hora pico, pues va repleto en todos sus carriles por todo tipo de automotor, desde motocicletas hasta los hoy inmensos cuando elegantes y escénicos autobuses, pero, no obstante los letreros prohibiendo el estacionamiento ¡La gente se estaciona!
¿Y SI VAMOS APRENDIENDO A RESPETARNOS?
Incluso, sobre el mismo bulevar las autoridades del ayuntamiento han hecho unas entradas especiales en la amplia banqueta del mismo con la finalidad de que los autobuses urbanos que por ahí corren, entren a tales espacios a recoger y dejar pasaje con la finalidad de que no obstruyan el tráfico en lo que hacen tal actividad, pues los señores conductores de los autobuses dejan la mitad del camino dentro del espacio y la otra sobre el carril de circulación, esto con la finalidad de "no perder" el tiempo a esperar puedan salir una vez dejado o levantado el pasaje.
¡Ah!, la apoteosis del relajo, la chunga y el desorden lo son los taxistas, si no llevan pasaje y lo van buscando, van a vuelta de rueda y si llevan pasaje van como alma que lleva el diablo, peleando con todo el mundo porque no los dejan pasar.
¡Y ESO QUE TAMBIEN ESTA PROHIBIDO!
La otra plaga son los conductores usando los teléfonos celulares ¡Qué fastidio y peligro son!, pues si de pronto se percatan de que se les está pasando la calle donde debían doblar, se dejan ir con todo sin darse cuenta si viene o no otro automóvil.
Todo esto, que es poco lo narrado en comparación con lo que sucede, es la causa de tanto accidente, por lo que, no estaría mal arrancar por uno mismo para comenzar a manejar con precaución, con cortesía, pero sobre todo, con conocimiento de causa de lo que está uno haciendo.
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