EL SANCTA SANCTORUM
EL SANCTA SANCTORUM
El otro día, estando en el sitio de mi casa, el cual califico como Sancta Sanctorum (el lugar más santo de lo santo -sitio muy especial en el templo de Salomón que recibía tal nombre y era a donde solo tenía acceso el sacerdote practicante en turno-, por extensión yo se la doy a este sitio de mi casa a donde prácticamente tengo acceso yo y quien luego viene a hacer el aseo ¡Nadie más!, lugar en donde tengo todos mís libracos o a donde me enclaustro para estarme haciendo como el tío Lolo (...endojo solo) y desde donde tengo vista hacia el traspatio de mi casa, como también al patio en donde vivía aquel pastor evangelista que les conté me impelía a que desramara yo el por demás frondoso árbol de "palo de mulato". Pues esta última vista que da hasta la calle de Campero, la tengo precisamente por la autorización de otro pastor (este si muy consciente de la importancia de los árboles), que me permitió precisamente el establecimiento de una venta-azote huela-jardín, para preservar precisamente a dicho frondoso árbol, que como les conté, ha de tener ya la friolera de entre 80 o 90 años de existencia.
¡TODO UN AGASAJO ENTRAR A MI MINI VATICANO!
Y es todo un poema entrar a mi mini vaticano (este otro sobre nombre le di al Sancta Sanctorum, en virtud que hace como mil años hubo una barata en la entonces Salinas y Rocha de esas estatuillas hechas con polvo de mármol, réplicas de las clásicas que existen precisamente en Roma y Florencia y me di el gran festín comprándome toda la colección, aunque luego me andaban correteando para el pago de las mensualidades) y ver el frondoso amigo a la derecha y un poco más allá la calle de Campero; y por la ventana a la izquierda ver el traspatio de mi casa, con las palmeras, bugambilias, arecas, limones, helechos y todo lo que se me ha ocurrido plantar, así como para llamar desde este lugar a la pareja de Rodwailers que custodian my house, el "Bebé" y la "Besos".
"RENTO CASA PARA ESTABLECER UNA ESCUELA"
Pero, sin afán de pretender hacer la crónica de mi casa (que por cierto ya me ha quedado bastante grande ahora con la partida de mi mamá y estoy pensando seriamente que hacer) pues en ocasiones me siento como frijol en olla. Sentado, como a eso de las tres de la tarde, practicando mis lecciones de "internet" (no cabe duda de que perro viejo no aprende truco nuevo, pues miren que le remo duro y tardo para que se me queden los pasos a seguir para el buen manejo, tanto del cachivache de la computadora, como del internet), comencé a "oír ruidos en la azotea". Guardé silencio y nada pasó, al rato, otra vez el ruido de que algo estaba en el brevísimo balcón del "palo de mulato" (cabe mencionar, que tanto este sitio como el resto de la casa se encuentra debidamente reforzada con protecciones metálicas), sospeché entonces se trataba de alguna rata de cuatro patas (no de dos), pues además eran las tres de la tarde) y sigiloso me asomé al ventanal, cual va siendo la grata sorpresa al ver una gran ardilla que había traspuesto el enrejado y se estaba dando un gran banquete con los frutos del multicitado árbol se habían acumulado en la pequeña terraza. El nervioso animal al verme trepó al enrejado, pero, como me retiré de inmediato, volvió a revolotear en la hojarasca en busca de más alimento.
LA SIEMPRE PERDURABLE Y RENOVADORA MADRE NATURALEZA
Realmente me sentí muy motivado por la presencia de tan singular animalillo y que se viniera a alimentar del fruto del multicitado árbol.
¡Hombre!, este acontecimiento, entre tanta desgracia ecológica y demás turbulencias casi apocalípticas que suceden en todo el mundo, como que suena casi a poema. Amén de que la historia me da la razón en haber preservado el "palo de mulato", pues sus frutos son aprovechables y comestibles por otros seres vivientes, cerrándose así felizmente el círculo virtuoso de la vida y de la dependencia de unos seres de otros.
¿VEN? LA HISTORIA ME DA LA RAZON
Por lo tanto, el amable lector que estuvo de parte del pastor evangelista y me calificó de mal vecino al no querer desramar el árbol, bueno, pues he aquí una buena respuesta que a todos nos da la madre naturaleza.
Ya en otras ocasiones les había platicado de las ardillas que desde hace algunos años andan por todo el barrio y se trasladan a través de las copas de los árboles o sencillamente por los cables de luz o de teléfonos. Así como haberlas visto estar royendo los cocos de las palmeras, tanto para tomarse el agua como para aprovechar la carne de los mismos, pero, jamás la había visto tan cerca con un cristal de por medio.
¡HOMBRE! ¡TENGO SIEMPRE UN CONCIERTO DE "PRIMAVERAS"!
Por cierto, en apoyo a mi defensa del árbol en cuestión, también tengo todo un concierto de "primaveras", que precisamente, porque nadie las molesta por el sitio de mi ventana, se quedan entre las ramas y el enrejado y se sueltan a cantar muy, pero muy trinantes.
PUES PLANTEMOS ARBOLES Y CUIDEMOSLOS
Bueno, por ser domingo aproveché para contarles este muy singular, cuanto feliz y motivante suceso. Por lo tanto ¡Sigamos plantando y cuidando árboles!, que la fauna nos los agradecerá y a la vez estaremos preservando nuestra propia sobrevivencia.
Correo: losbuenosdias@gmail.com
El otro día, estando en el sitio de mi casa, el cual califico como Sancta Sanctorum (el lugar más santo de lo santo -sitio muy especial en el templo de Salomón que recibía tal nombre y era a donde solo tenía acceso el sacerdote practicante en turno-, por extensión yo se la doy a este sitio de mi casa a donde prácticamente tengo acceso yo y quien luego viene a hacer el aseo ¡Nadie más!, lugar en donde tengo todos mís libracos o a donde me enclaustro para estarme haciendo como el tío Lolo (...endojo solo) y desde donde tengo vista hacia el traspatio de mi casa, como también al patio en donde vivía aquel pastor evangelista que les conté me impelía a que desramara yo el por demás frondoso árbol de "palo de mulato". Pues esta última vista que da hasta la calle de Campero, la tengo precisamente por la autorización de otro pastor (este si muy consciente de la importancia de los árboles), que me permitió precisamente el establecimiento de una venta-azote huela-jardín, para preservar precisamente a dicho frondoso árbol, que como les conté, ha de tener ya la friolera de entre 80 o 90 años de existencia.
¡TODO UN AGASAJO ENTRAR A MI MINI VATICANO!
Y es todo un poema entrar a mi mini vaticano (este otro sobre nombre le di al Sancta Sanctorum, en virtud que hace como mil años hubo una barata en la entonces Salinas y Rocha de esas estatuillas hechas con polvo de mármol, réplicas de las clásicas que existen precisamente en Roma y Florencia y me di el gran festín comprándome toda la colección, aunque luego me andaban correteando para el pago de las mensualidades) y ver el frondoso amigo a la derecha y un poco más allá la calle de Campero; y por la ventana a la izquierda ver el traspatio de mi casa, con las palmeras, bugambilias, arecas, limones, helechos y todo lo que se me ha ocurrido plantar, así como para llamar desde este lugar a la pareja de Rodwailers que custodian my house, el "Bebé" y la "Besos".
"RENTO CASA PARA ESTABLECER UNA ESCUELA"
Pero, sin afán de pretender hacer la crónica de mi casa (que por cierto ya me ha quedado bastante grande ahora con la partida de mi mamá y estoy pensando seriamente que hacer) pues en ocasiones me siento como frijol en olla. Sentado, como a eso de las tres de la tarde, practicando mis lecciones de "internet" (no cabe duda de que perro viejo no aprende truco nuevo, pues miren que le remo duro y tardo para que se me queden los pasos a seguir para el buen manejo, tanto del cachivache de la computadora, como del internet), comencé a "oír ruidos en la azotea". Guardé silencio y nada pasó, al rato, otra vez el ruido de que algo estaba en el brevísimo balcón del "palo de mulato" (cabe mencionar, que tanto este sitio como el resto de la casa se encuentra debidamente reforzada con protecciones metálicas), sospeché entonces se trataba de alguna rata de cuatro patas (no de dos), pues además eran las tres de la tarde) y sigiloso me asomé al ventanal, cual va siendo la grata sorpresa al ver una gran ardilla que había traspuesto el enrejado y se estaba dando un gran banquete con los frutos del multicitado árbol se habían acumulado en la pequeña terraza. El nervioso animal al verme trepó al enrejado, pero, como me retiré de inmediato, volvió a revolotear en la hojarasca en busca de más alimento.
LA SIEMPRE PERDURABLE Y RENOVADORA MADRE NATURALEZA
Realmente me sentí muy motivado por la presencia de tan singular animalillo y que se viniera a alimentar del fruto del multicitado árbol.
¡Hombre!, este acontecimiento, entre tanta desgracia ecológica y demás turbulencias casi apocalípticas que suceden en todo el mundo, como que suena casi a poema. Amén de que la historia me da la razón en haber preservado el "palo de mulato", pues sus frutos son aprovechables y comestibles por otros seres vivientes, cerrándose así felizmente el círculo virtuoso de la vida y de la dependencia de unos seres de otros.
¿VEN? LA HISTORIA ME DA LA RAZON
Por lo tanto, el amable lector que estuvo de parte del pastor evangelista y me calificó de mal vecino al no querer desramar el árbol, bueno, pues he aquí una buena respuesta que a todos nos da la madre naturaleza.
Ya en otras ocasiones les había platicado de las ardillas que desde hace algunos años andan por todo el barrio y se trasladan a través de las copas de los árboles o sencillamente por los cables de luz o de teléfonos. Así como haberlas visto estar royendo los cocos de las palmeras, tanto para tomarse el agua como para aprovechar la carne de los mismos, pero, jamás la había visto tan cerca con un cristal de por medio.
¡HOMBRE! ¡TENGO SIEMPRE UN CONCIERTO DE "PRIMAVERAS"!
Por cierto, en apoyo a mi defensa del árbol en cuestión, también tengo todo un concierto de "primaveras", que precisamente, porque nadie las molesta por el sitio de mi ventana, se quedan entre las ramas y el enrejado y se sueltan a cantar muy, pero muy trinantes.
PUES PLANTEMOS ARBOLES Y CUIDEMOSLOS
Bueno, por ser domingo aproveché para contarles este muy singular, cuanto feliz y motivante suceso. Por lo tanto ¡Sigamos plantando y cuidando árboles!, que la fauna nos los agradecerá y a la vez estaremos preservando nuestra propia sobrevivencia.
Correo: losbuenosdias@gmail.com
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