Y SI DIOS NO EXISTE, TODO ESTA PERMITIDO
Y SI DIOS NO EXISTE, TODO ESTA PERMITIDO
Hace como mil años, cuando estaba yo en la secundaria, leí "Los Hermanos Karamasov", de Fedor Dostoyevsky, y sin mal no me acuerdo, fue Iván (Juan para los cuates), personaje principal de la novela, el que dijo la frase que hoy encabeza la presente "calumnia". Y creo viene muy bien el tema que intentaré comentarles. Tratándose nada menos que de la gran confusión que estamos viviendo en el presente (en el mundo entero y en donde los mexicas ya vamos entrando con el pie firme). Y sin hacerle al escandalizado, nadamás observamos "el signo de los tiempos". Se encuentra en plena discusión en la Asamblea del D.F. Si se aprueba el aborto o no, y por el otro ya se aprobó la de las sociedades de convivencia. Y en calidad de contras, grupos religiosos se oponen a tales decisiones, pero nada dicen sobre cuestiones de pederastia en que sus instituciones andan envueltos (y a nivel internacional, nada de hechos aislados); por otro lado, las adicciones van al alza en forma desmesurada y la destrucción del planeta por el hombre es un hecho palpable, amén de estar más allá del tapete de las discusiones la forma en como debería manejarse (y digo más allá del tapete, pues no me cabe la menor duda los experimentos ya deben estar a la orden del día en los países en donde están desarrollando la tecnología) la llamada "tecnología genética", mediante la cual, se podrá tener descendencia según el gusto, capricho y voluntad del cliente: güeritos, prietitos, de dos o más metros de estatura, con lapso de vida predeterminado y toda la cosa. En fin, la más absoluta deshumanización de todos los tiempos. ¡Y hombre! Esto me atrevo a llamarlo: la más absoluta ausencia de Dios.
¡SAQUEMOS VALORES DE NUESTRO PASADO!
Hoy más que nunca es menester echar mano del bagaje mental del pasado y agarrarnos de lo que encontremos entre las chácharas mentales heredadas de nuestros progenitores, pues de lo contrario vamos a sucumbir a algún tipo de consumo de uno de los múltiples placebos existentes en el presente. Recordar a nuestras abuelas, a nuestros padres en esa vida tan plácida que llevaron (indiscutiblemente lo fue si hacemos la comparación con las de nosotros y las actuales generaciones -los ancestros no tuvieron estrés), en donde los problemas los enfrentaban de una manera firme y sin caer en cuestiones que les pararan los pelos de punta. Como hoy, que por cualquier cosa ya estamos echando mano como mínimo del "tafilazo" o de un buen buche de tequila para calmar el nervio, las borracheras de los ancestros eran de y para divertirse, no como los excesos que hoy se observan.
HOY LAS GENERACIONES NO PUEDEN CONCEBIR UN DIOS ANTROPOMORFO
Pero, hasta hace apenas la década de los sesenta, las generaciones nuevas de ese entonces aún teníamos la idea de un Dios antropomorfo (figura del hombre), sentado en una nube rodeado de ángeles y querubines nalgoncitos. Hoy, con el avance de la ciencia, tal concepto ha quedado más que desvirtuado y quienes hoy no se comen tal exposición, se encuentran volando sujetos al menor vaivén existencial y de ahí la enorme cauda de broncas mentales que aquejan al mundo. Como, tampoco en aquellos ayeres era fundamental para considerarse un triunfador y realizado en la vida, consumir, consumir y mantenerse en la vanguardia del consumo. Pues ni salíamos de vacaciones, éstas se constreñían a no ir a la escuela durante Noviembre y Diciembre, meses en que había desde fiestas patrias y se remataba con el hoy puente Lupe-Reyes ¡Y tampoco era necesario las compras de consumo compulsivo que se hacen en la actualidad!, como tampoco cambiar aparatos electrodomésticos cada vez que sale una versión nueva al mercado, pues si no, entonces se encuentra uno como un obsoleto existencial. Antes la vida era de lo más simple, que ir al Playón o a Villa del Mar a la playa era toda una aventura y llegar hasta Mocambo era una odisea de irse todo el día al mar ¿Mandinga?, se encontraba reservado sólo para cuando venían familiares del extranjero o algún pariente chipocludo del interior de la república.
TAMPOCO EL MUNDO VIVE YA EN AQUELLA "NOCHE TIBIA Y CALLADA"
Hoy, el Playón ya desapareció, Villa del Mar no es ni la sombra de lo que fue (la famosa "Piedra Pirata" quedó sepultada en el espigón) y a Mocambo y Mandinga se puede ir y venir en un dos por tres y ya hasta hay fraccionamientos ahí ¡La Isla del Amor! ¿Se acuerdan de este sitio? ¡Tan mágico lugar!, hoy ya está totalmente urbanizado.
Bueno, pues todo esto si lo llevamos a nivel mundial, nos podemos dar cuenta del por qué andamos más despistados que Adán el día de las madres. Pero, el chiste está en no sucumbir, mantener la moral alta y como dijese Martín Lutero: "Así supiera que el mundo se va acabar hoy, yo seguiría plantando mi manzano".
TEMAS DE REFLEXION
Ni duda hay de que estos tiempos de gran confusión nos afectan a todos, en virtud a la enorme pérdida de valores de todo tipo, sobre todo morales, bajo los cuales todavía creció nuestra generación, pero que hoy todo el espíritu ha quedado sacrificado en aras de la estética y en consecuencia de la moda. En ello debemos tener cuidado pues de lo contrario, estaremos perdiendo el alma, que es lo más importante para vivir y conservar la vida y una vez vendida y perdida el alma, con nada la podremos recuperar.
Por lo pronto, en una de las muchas discusiones bizantinas que me aviento con mi cuate el Dr. Alejandro Córdova, discutimos temas varios que en la pasada, entre ambos sacamos estas frases que hoy les dejo para ejercicio de reflexión:
"Un hombre basta como testigo de que la libertad todavía no ha desaparecido; pero tenemos necesidad de él. Y entonces nos crecerán las fuerzas para la resistencia. Lo saben los tiranos y buscan disolver lo humano en lo general y público; eso mantiene lo incalculable y lo extraordinario lejos". ERNST JUNGER
"Dios es una invención del hombre. Por lo tanto la naturaleza de Dios es un misterio poco profundo. El misterio profundo es la naturaleza del hombre". NAURI KOBARI, abad de un templo zen.
correo: losbuenosdias@gmail.com
Hace como mil años, cuando estaba yo en la secundaria, leí "Los Hermanos Karamasov", de Fedor Dostoyevsky, y sin mal no me acuerdo, fue Iván (Juan para los cuates), personaje principal de la novela, el que dijo la frase que hoy encabeza la presente "calumnia". Y creo viene muy bien el tema que intentaré comentarles. Tratándose nada menos que de la gran confusión que estamos viviendo en el presente (en el mundo entero y en donde los mexicas ya vamos entrando con el pie firme). Y sin hacerle al escandalizado, nadamás observamos "el signo de los tiempos". Se encuentra en plena discusión en la Asamblea del D.F. Si se aprueba el aborto o no, y por el otro ya se aprobó la de las sociedades de convivencia. Y en calidad de contras, grupos religiosos se oponen a tales decisiones, pero nada dicen sobre cuestiones de pederastia en que sus instituciones andan envueltos (y a nivel internacional, nada de hechos aislados); por otro lado, las adicciones van al alza en forma desmesurada y la destrucción del planeta por el hombre es un hecho palpable, amén de estar más allá del tapete de las discusiones la forma en como debería manejarse (y digo más allá del tapete, pues no me cabe la menor duda los experimentos ya deben estar a la orden del día en los países en donde están desarrollando la tecnología) la llamada "tecnología genética", mediante la cual, se podrá tener descendencia según el gusto, capricho y voluntad del cliente: güeritos, prietitos, de dos o más metros de estatura, con lapso de vida predeterminado y toda la cosa. En fin, la más absoluta deshumanización de todos los tiempos. ¡Y hombre! Esto me atrevo a llamarlo: la más absoluta ausencia de Dios.
¡SAQUEMOS VALORES DE NUESTRO PASADO!
Hoy más que nunca es menester echar mano del bagaje mental del pasado y agarrarnos de lo que encontremos entre las chácharas mentales heredadas de nuestros progenitores, pues de lo contrario vamos a sucumbir a algún tipo de consumo de uno de los múltiples placebos existentes en el presente. Recordar a nuestras abuelas, a nuestros padres en esa vida tan plácida que llevaron (indiscutiblemente lo fue si hacemos la comparación con las de nosotros y las actuales generaciones -los ancestros no tuvieron estrés), en donde los problemas los enfrentaban de una manera firme y sin caer en cuestiones que les pararan los pelos de punta. Como hoy, que por cualquier cosa ya estamos echando mano como mínimo del "tafilazo" o de un buen buche de tequila para calmar el nervio, las borracheras de los ancestros eran de y para divertirse, no como los excesos que hoy se observan.
HOY LAS GENERACIONES NO PUEDEN CONCEBIR UN DIOS ANTROPOMORFO
Pero, hasta hace apenas la década de los sesenta, las generaciones nuevas de ese entonces aún teníamos la idea de un Dios antropomorfo (figura del hombre), sentado en una nube rodeado de ángeles y querubines nalgoncitos. Hoy, con el avance de la ciencia, tal concepto ha quedado más que desvirtuado y quienes hoy no se comen tal exposición, se encuentran volando sujetos al menor vaivén existencial y de ahí la enorme cauda de broncas mentales que aquejan al mundo. Como, tampoco en aquellos ayeres era fundamental para considerarse un triunfador y realizado en la vida, consumir, consumir y mantenerse en la vanguardia del consumo. Pues ni salíamos de vacaciones, éstas se constreñían a no ir a la escuela durante Noviembre y Diciembre, meses en que había desde fiestas patrias y se remataba con el hoy puente Lupe-Reyes ¡Y tampoco era necesario las compras de consumo compulsivo que se hacen en la actualidad!, como tampoco cambiar aparatos electrodomésticos cada vez que sale una versión nueva al mercado, pues si no, entonces se encuentra uno como un obsoleto existencial. Antes la vida era de lo más simple, que ir al Playón o a Villa del Mar a la playa era toda una aventura y llegar hasta Mocambo era una odisea de irse todo el día al mar ¿Mandinga?, se encontraba reservado sólo para cuando venían familiares del extranjero o algún pariente chipocludo del interior de la república.
TAMPOCO EL MUNDO VIVE YA EN AQUELLA "NOCHE TIBIA Y CALLADA"
Hoy, el Playón ya desapareció, Villa del Mar no es ni la sombra de lo que fue (la famosa "Piedra Pirata" quedó sepultada en el espigón) y a Mocambo y Mandinga se puede ir y venir en un dos por tres y ya hasta hay fraccionamientos ahí ¡La Isla del Amor! ¿Se acuerdan de este sitio? ¡Tan mágico lugar!, hoy ya está totalmente urbanizado.
Bueno, pues todo esto si lo llevamos a nivel mundial, nos podemos dar cuenta del por qué andamos más despistados que Adán el día de las madres. Pero, el chiste está en no sucumbir, mantener la moral alta y como dijese Martín Lutero: "Así supiera que el mundo se va acabar hoy, yo seguiría plantando mi manzano".
TEMAS DE REFLEXION
Ni duda hay de que estos tiempos de gran confusión nos afectan a todos, en virtud a la enorme pérdida de valores de todo tipo, sobre todo morales, bajo los cuales todavía creció nuestra generación, pero que hoy todo el espíritu ha quedado sacrificado en aras de la estética y en consecuencia de la moda. En ello debemos tener cuidado pues de lo contrario, estaremos perdiendo el alma, que es lo más importante para vivir y conservar la vida y una vez vendida y perdida el alma, con nada la podremos recuperar.
Por lo pronto, en una de las muchas discusiones bizantinas que me aviento con mi cuate el Dr. Alejandro Córdova, discutimos temas varios que en la pasada, entre ambos sacamos estas frases que hoy les dejo para ejercicio de reflexión:
"Un hombre basta como testigo de que la libertad todavía no ha desaparecido; pero tenemos necesidad de él. Y entonces nos crecerán las fuerzas para la resistencia. Lo saben los tiranos y buscan disolver lo humano en lo general y público; eso mantiene lo incalculable y lo extraordinario lejos". ERNST JUNGER
"Dios es una invención del hombre. Por lo tanto la naturaleza de Dios es un misterio poco profundo. El misterio profundo es la naturaleza del hombre". NAURI KOBARI, abad de un templo zen.
correo: losbuenosdias@gmail.com
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