¡HOY CUMPLO 54 LEPERISIMOS AÑOS!
¡HOY CUMPLO 54 LEPERISIMOS AÑOS!
Incuestionablemente que es un soplo la vida y ¡54 años no son nada! ¡Dios mío, que me estoy volviendo viejo!
Pero no le hace, vamos a sacar juventud del pasado y en tanto quede vida ¡A vivirla!
QUE CONSTE TUVE QUE TRABAJAR EXTRAS PARA CUMPLIR
Esta "calumnia" la he adelantado en función a que gracias a la generosidad de mi Directora General, me tocaron ¡Tres días al hilo de asueto!, el viernes porque es mi descanso, el sábado porque tuve una cena organizada por la "flota" y el día de hoy, porque de siempre Doña Berthita me da como día de holganza cuando cumplo años (ojalá y cumpliera años todos los días ¡Qué divertido! -y qué ¡Rayado!), pero, el deber llama y el martes les estaré platicando como me fue en mi cumpleaños y si recibí efectivamente el Mercedes Benz o si debo esperar un año más.
¡Y NO ME QUEJO! ¡ME HA IDO MUY, PERO MUY BIEN! ¡UNA RANCHERA PARA CELEBRAR!
En este gran, cuanto misterioso asunto llamado vida, sacando un balance de lo vivido, no me quejo, pues me ha ido ¡Muy, pero requete muy bien! No puedo ni debo, sino estar agradecido con Dios, pues ha sido generoso conmigo, sobre todo en cuestión salud. Que de vez en cuando he andado como dice la canción esa "se agacha y se va de lado, amigo mío", ni duda cabe, pero, Dios protege y reconoce a los suyos y he salido avante en mis 18 cirugías que llevo, la peor, la de la peritonitis y ¡Aquí estoy! A pesar de las buenas intenciones y deseos de uno que otro mal queriente. Pero, como dice la canción también esa de "La feria de las flores": "Me gusta cantar al viento porque vuelan mis canciones y digo lo que yo siento en toditos los lugares. Aquí vine porque vine a la feria de las flores, no hay cerro que se me empine, ni cuaco que se me atore. En mi caballo retinto he llegado de muy lejos y traigo pistola al cinto y con ella doy consejos. Atravesé la montaña "pa" venir a ver las flores aquí hay una rosa huraña que es la flor de mis amores. Me gusta cantar al viento porque vuelan mis canciones y digo lo que siento en toditos los lugares. Aquí vine porque vine a la feria de las flores no hay cerro que se me empine ni cuaco que se me atore. Y aunque otro quera cortarla y la divisé primero y juro que he de cortarla aunque tenga jardinero. Yo la he de ver trasplantada en el huerto de mi casa y si sale jardinero pos a ver, a ver que pasa" ¡Ajua! (como que ya me voy entontando para los "Don Julios reposados" y la mariachiza.
TAMBIEN LE HACEMOS A LA BOHEMIA Y LA CANCION BRAVIA
Como podrán ver, amén de que les platico de López Velarde, de Antonio Machado, Sor Juana, Teresa de Avila e incursiono en cuestiones bíblicas, trato de estar al tanto de nuestra esencia mexica en la canción vernácula y bravía. ¿A poco no es bien a todo dar la letra de esta canción de Chucho Monge? Indiscutiblemente aquí la mexicanidad es innegable.
¡VIVAMOS EN TANTO TENGAMOS VIDA!
Pero, pasando de la canción mexicana bravía, a la vida común de todo ser viviente, echando un vistazo en retrospectiva, creo sinceramente que hasta el día de hoy, si saco cuentas, le quedo a deber a la vida; no estoy de presuntuoso, pero ¡Qué bien me ha ido en estos 54 años de existencia! He logrado conocer mundo, pero, sobre todo, conocer gente altamente muy interesante, lo cual es lo que le va dando un valor agregado a la vida altamente interesante. Gente que me ha enseñado que la vida no es el materialismo, sino la combinación de todo lo que nos toca vivir, pero sobre todo, el humanismo y sencillez con la que nos conduzcamos. Y, así lo he hecho y así me ha ido bien.
Por lo tanto, y copiándole a Don Andrés Henestrosa en aquella memorable plática que diera en el Instituto de la Senectud, a los 99 años de edad: ¡Pienso seguir viviendo y viviendo con la intensidad que me sea permitida para seguir gozando de este incuestionablemente interesante misterio y fenómeno llamado vida!
DE RUBEN DARIO A AMADO NERVO, ME QUEDO EL ULTIMO
Y no obstante no estoy cerca de mi ocaso, espero una vez que así lo esté, poder, no decir lo de "Otoño en Primavera" de Don Rubén Darío, de aquello de "Juventud divino tesoro ¡Ya vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro...y a veces lloro sin querer". Pues ¡Cuán feo es llorar, sobre todo en esta edad! Prefiero, llegado el momento, apelar a un poeta mexica, a Amado Nervo y poder decir la de En Paz: Muy cerca de mi ocaso yo te bendigo, vida porque nunca me diste ni esperanza fallida ni trabajo injusto, ni pena inmerecida. Porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino, que si extraje la hiel o la miel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel, o mieles sabrosas.
Cierto, a mis lozanías llegará el invierno, mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno; hallé sin duda largas las noches de mis penas, mas tú no me prometiste tan sólo noches buenas. En cambio, tuve algunas santamente serenas. ¡Amé, fui amado, el sol acarició mi faz! ¡Vida, nada me debes!
¡Vida, estamos en paz!
¡DE NADA ME ARREPIENTO! PORQUE NADA HE HECHO MAL
Y ya para cuando esté por entregar el equipo y si se me da la oportunidad de que me confiese mi cuate el Padre Arturo López Islas (aunque ya irá a la confesión de bordón y toda la cosa el padre), decirle aquellas palabras que leí de un personaje en una novela, al estar por colgar los tenis y llamó al sacerdote para la confesión: "¡Padre, confieso que he pecado! ¡Cometí todos y cada uno de los pecados capitales y con fruición! ¡Y no me arrepiento de nada!".
¡Feliz cumpleaños a mi! No olviden el Mercedes.
correo: losbuenosdias@gmail.com
Incuestionablemente que es un soplo la vida y ¡54 años no son nada! ¡Dios mío, que me estoy volviendo viejo!
Pero no le hace, vamos a sacar juventud del pasado y en tanto quede vida ¡A vivirla!
QUE CONSTE TUVE QUE TRABAJAR EXTRAS PARA CUMPLIR
Esta "calumnia" la he adelantado en función a que gracias a la generosidad de mi Directora General, me tocaron ¡Tres días al hilo de asueto!, el viernes porque es mi descanso, el sábado porque tuve una cena organizada por la "flota" y el día de hoy, porque de siempre Doña Berthita me da como día de holganza cuando cumplo años (ojalá y cumpliera años todos los días ¡Qué divertido! -y qué ¡Rayado!), pero, el deber llama y el martes les estaré platicando como me fue en mi cumpleaños y si recibí efectivamente el Mercedes Benz o si debo esperar un año más.
¡Y NO ME QUEJO! ¡ME HA IDO MUY, PERO MUY BIEN! ¡UNA RANCHERA PARA CELEBRAR!
En este gran, cuanto misterioso asunto llamado vida, sacando un balance de lo vivido, no me quejo, pues me ha ido ¡Muy, pero requete muy bien! No puedo ni debo, sino estar agradecido con Dios, pues ha sido generoso conmigo, sobre todo en cuestión salud. Que de vez en cuando he andado como dice la canción esa "se agacha y se va de lado, amigo mío", ni duda cabe, pero, Dios protege y reconoce a los suyos y he salido avante en mis 18 cirugías que llevo, la peor, la de la peritonitis y ¡Aquí estoy! A pesar de las buenas intenciones y deseos de uno que otro mal queriente. Pero, como dice la canción también esa de "La feria de las flores": "Me gusta cantar al viento porque vuelan mis canciones y digo lo que yo siento en toditos los lugares. Aquí vine porque vine a la feria de las flores, no hay cerro que se me empine, ni cuaco que se me atore. En mi caballo retinto he llegado de muy lejos y traigo pistola al cinto y con ella doy consejos. Atravesé la montaña "pa" venir a ver las flores aquí hay una rosa huraña que es la flor de mis amores. Me gusta cantar al viento porque vuelan mis canciones y digo lo que siento en toditos los lugares. Aquí vine porque vine a la feria de las flores no hay cerro que se me empine ni cuaco que se me atore. Y aunque otro quera cortarla y la divisé primero y juro que he de cortarla aunque tenga jardinero. Yo la he de ver trasplantada en el huerto de mi casa y si sale jardinero pos a ver, a ver que pasa" ¡Ajua! (como que ya me voy entontando para los "Don Julios reposados" y la mariachiza.
TAMBIEN LE HACEMOS A LA BOHEMIA Y LA CANCION BRAVIA
Como podrán ver, amén de que les platico de López Velarde, de Antonio Machado, Sor Juana, Teresa de Avila e incursiono en cuestiones bíblicas, trato de estar al tanto de nuestra esencia mexica en la canción vernácula y bravía. ¿A poco no es bien a todo dar la letra de esta canción de Chucho Monge? Indiscutiblemente aquí la mexicanidad es innegable.
¡VIVAMOS EN TANTO TENGAMOS VIDA!
Pero, pasando de la canción mexicana bravía, a la vida común de todo ser viviente, echando un vistazo en retrospectiva, creo sinceramente que hasta el día de hoy, si saco cuentas, le quedo a deber a la vida; no estoy de presuntuoso, pero ¡Qué bien me ha ido en estos 54 años de existencia! He logrado conocer mundo, pero, sobre todo, conocer gente altamente muy interesante, lo cual es lo que le va dando un valor agregado a la vida altamente interesante. Gente que me ha enseñado que la vida no es el materialismo, sino la combinación de todo lo que nos toca vivir, pero sobre todo, el humanismo y sencillez con la que nos conduzcamos. Y, así lo he hecho y así me ha ido bien.
Por lo tanto, y copiándole a Don Andrés Henestrosa en aquella memorable plática que diera en el Instituto de la Senectud, a los 99 años de edad: ¡Pienso seguir viviendo y viviendo con la intensidad que me sea permitida para seguir gozando de este incuestionablemente interesante misterio y fenómeno llamado vida!
DE RUBEN DARIO A AMADO NERVO, ME QUEDO EL ULTIMO
Y no obstante no estoy cerca de mi ocaso, espero una vez que así lo esté, poder, no decir lo de "Otoño en Primavera" de Don Rubén Darío, de aquello de "Juventud divino tesoro ¡Ya vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro...y a veces lloro sin querer". Pues ¡Cuán feo es llorar, sobre todo en esta edad! Prefiero, llegado el momento, apelar a un poeta mexica, a Amado Nervo y poder decir la de En Paz: Muy cerca de mi ocaso yo te bendigo, vida porque nunca me diste ni esperanza fallida ni trabajo injusto, ni pena inmerecida. Porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino, que si extraje la hiel o la miel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel, o mieles sabrosas.
Cierto, a mis lozanías llegará el invierno, mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno; hallé sin duda largas las noches de mis penas, mas tú no me prometiste tan sólo noches buenas. En cambio, tuve algunas santamente serenas. ¡Amé, fui amado, el sol acarició mi faz! ¡Vida, nada me debes!
¡Vida, estamos en paz!
¡DE NADA ME ARREPIENTO! PORQUE NADA HE HECHO MAL
Y ya para cuando esté por entregar el equipo y si se me da la oportunidad de que me confiese mi cuate el Padre Arturo López Islas (aunque ya irá a la confesión de bordón y toda la cosa el padre), decirle aquellas palabras que leí de un personaje en una novela, al estar por colgar los tenis y llamó al sacerdote para la confesión: "¡Padre, confieso que he pecado! ¡Cometí todos y cada uno de los pecados capitales y con fruición! ¡Y no me arrepiento de nada!".
¡Feliz cumpleaños a mi! No olviden el Mercedes.
correo: losbuenosdias@gmail.com
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