¡MAMÁÁÁÁÁÁÁ!
¡MAMÁÁÁÁÁÁÁ!
Bueno, pues el día de mañana se cumple el primer aniversario de que mi mami partió de este mundo terrenal ¿A dónde se fue? ¿A una estrella, al infinito, con Dios, a la nada? No lo se, pero, me encuentro plenamente seguro de que eso sí, tal y como lo dice mi gran amigo y guía espiritual, el reverendo Padre, Arturo López Islas durante las misas cuando dedica las intenciones a las almas de los difuntos: "Para nuestros hermanos que se durmieron en la esperanza de la resurrección". Entonces Doña Elvira se nos durmió en la esperanza de tal resurrección, pues mi mami, sin ser mochila era muy, pero muy católica y sobre todo feligrés inveterada de la iglesia y seguidora del Padre Arturo, al que de siempre le dijo muy respetuosa y cariñosamente: "Padrecito". Mi madre lo quería mucho, tal y como lo queremos todos en nuestra familia, pues ahí, en la que fue su parroquia, seis de los hijos de mi madre fuimos ahí al catecismo, hicimos la primera comunión, mis hermanos y hermanas se casaron (aquí el Padre tuvo una manita bastante pesada, pues todos se han divorciado y van como en la cuarta vuelta) y él fue quien le dio los santos óleos a mi madre. Ella, lo sé, se sintió muy reconfortada con la presencia del Padre, nuestro amigo de toda la vida.
RECORDAMOS SIEMPRE FELIZMENTE A MEIN FÜHRER
Hoy, a un año de su desaparición, me encuentro, aunque ustedes no lo crean, satisfecho, tranquilo y muy, pero muy reconfortado, pues ahora que han estado llegando de nuevo mis hermanos para el "cabo de año", nos hemos juntado a contar mil y una anécdota de mi madre y siempre terminamos en la pura carcajada, pues hemos concluido lo que les he platicado siempre a ustedes, mi madre era un líder, de ahí el mote que le adjudiqué de "Mein Führer".
NUNCA SE LE CERRO PUERTA ALGUNA, TODO TENIA SOLUCION
No había cerro que se le empinara, ni cuaco que se le atorara. Mi hermana Meche estaba contando la anécdota de que un día se fueron con ella a Las Vegas, y su hijo, mi sobrino Manuelito, llevó a mi mamá al casino y la dejó jugando en la máquina que siempre utilizaba ella, prometiéndole a doña Elvira volver pronto por ella; mi madre, ni tarda ni perezosa comenzó a operar la máquina, hasta que se le acabó el dinero, pero quiso seguir jugando en la misma máquina porque ya la tenía "calientita y controlada" y como pasaba el tiempo y el nieto no llegaba (Manuelito se había ido a jugar 21), no se despegó de la máquina para que no se la ganaran y comenzó a preguntar a todo empleado que pasaba por ahí: "¿Pik espanish". Hasta que le trajeron a alguien quien hablara español, entonces dijo necesitaba de su nieto que viniera por ella pues ya se quería ir y temía perderse de él si se separaba de la máquina.
TERMINO FINANCIANDO LA "21" DEL NIETO
Dice mi sobrino Manuelito que hasta los cabellos se le erizaron cuando por el alta voz del casino escuchó lo requerían en determinado punto del recinto. Y cual fue su sorpresa que era el sitio en donde mi madre, en toda su augusta majestad lo esperaba junto a la máquina, llegó y mi madre despidió muy agradecida a los empleados que le auxiliaron; acto seguido le pidió más dinero al nieto para seguir en la maquinita, más tardó en darle el dinero Manuel y ella meterlo en la máquina, que esta soltarle un gran premio. Resultado, mi madre le financió parte del juego de "21" a su primer nieto.
"Y ME REGRESO PORQUE ME REGRESO"
En el último viaje que hizo a los EUA, de pronto le asaltó la jiribilla que se quería venir para Veracruz y no hubo poder humano que la detuviera, se subió sola al avión que la trajo hasta Houston, en donde llegó atrasado su vuelo, perdió la conexión y de pronto mi madre estuvo sola y extraviada en ese inmenso cuanto extradimensional aeropuerto, tenía 81 años de edad ¿Entró en pánico mi madre? ¡Jamás!, ella no conocía tal estado anímico; cachazuda como siempre fue, comenzó de nuevo con su "¿Pik espanish?, hasta que encontró que le dieran el auxilio para encontrar hotel cercano al aeropuerto, le hicieran la conexión para el otro día y le tuvieran incluso lista la silla de ruedas en cuanto llegara. Ese día me tocó a mi ir por ella al aeropuerto aquí en Veracruz, e iba yo un tanto molesto por la temeridad que había hecho, pues no obstante una vez terminadas sus gestiones de boleto y regreso de Houston, llamó para ponernos al tanto de todo y avisar a que hora había que ir por ella.
ME SALIO COLA, NUNCA ADMITÍA REPLICA NI ACLARACIÓN
Pues llegué e intenté llamarle la atención por su aventurada y arriesgada acción y con ese gesto adusto que ella sabía adoptar cuando no quería entrar en diálogo o discusión alguna, desde la silla de ruedas me salió con su letanía de siempre: "¡Mj'pendejo!, mira cabrón, el que me mandaba, tu padre, tiene mucho tiempo que murió y ninguno de ustedes me va a decir lo que debo hacer. El cabrón de tu hermano Alejandro se puso de acuerdo con tus hermanas para tenerme más tiempo allá y yo ya quería venir a mi casa ¡Y me vine!, así que déjate de pendejadas, agarra las maletas y llévame a casa ¡Y se acabó!". No había réplica, Roma había hablado. Y cuidadito e intentaba abordar de nuevo el tema, pues iba en juego una soberana rayada de máuser.
GENIO Y FIGURA HASTA LA SEPULTURA
Esa fue mi madre, genio y figura hasta la sepultura, nunca se dejó arredrar por nada y siempre salió adelante en todo. Sobre todo en sacar adelante a su familia de 10 hijos y dos agregados culturales (mis primos Roy y Arturo), y nunca se rajó, siempre "echó pa'lante".
ESTAN TODOS INVITADOS A LA MISA DEL CABO DE AÑO
Y, no, no estoy ni estamos tristes, estamos hasta regocijados de haber tenido un calibre de madre como el que nos tocó, recia, dura y cariñosa, llena de amor por los suyos, con grandes ganas de vivir hasta el último instante, pero, certera de que debía marchar ya. Y sí, como se los dijimos hace un año mis hermanos y yo en la esquela, se fue tranquila como correspondía a alguien de su talante, en paz con Dios, con todo y con todos, sobre todo con ella misma.
Bueno, pues los espero mañana en la Stella Maris a las siete de la noche, en donde nuestro gran, pero gran amigo el Padre Arturo López Islas, dirá la misa del cabo de año por mi augusta madre.
correo: losbuenosdias@gmail.com
Bueno, pues el día de mañana se cumple el primer aniversario de que mi mami partió de este mundo terrenal ¿A dónde se fue? ¿A una estrella, al infinito, con Dios, a la nada? No lo se, pero, me encuentro plenamente seguro de que eso sí, tal y como lo dice mi gran amigo y guía espiritual, el reverendo Padre, Arturo López Islas durante las misas cuando dedica las intenciones a las almas de los difuntos: "Para nuestros hermanos que se durmieron en la esperanza de la resurrección". Entonces Doña Elvira se nos durmió en la esperanza de tal resurrección, pues mi mami, sin ser mochila era muy, pero muy católica y sobre todo feligrés inveterada de la iglesia y seguidora del Padre Arturo, al que de siempre le dijo muy respetuosa y cariñosamente: "Padrecito". Mi madre lo quería mucho, tal y como lo queremos todos en nuestra familia, pues ahí, en la que fue su parroquia, seis de los hijos de mi madre fuimos ahí al catecismo, hicimos la primera comunión, mis hermanos y hermanas se casaron (aquí el Padre tuvo una manita bastante pesada, pues todos se han divorciado y van como en la cuarta vuelta) y él fue quien le dio los santos óleos a mi madre. Ella, lo sé, se sintió muy reconfortada con la presencia del Padre, nuestro amigo de toda la vida.
RECORDAMOS SIEMPRE FELIZMENTE A MEIN FÜHRER
Hoy, a un año de su desaparición, me encuentro, aunque ustedes no lo crean, satisfecho, tranquilo y muy, pero muy reconfortado, pues ahora que han estado llegando de nuevo mis hermanos para el "cabo de año", nos hemos juntado a contar mil y una anécdota de mi madre y siempre terminamos en la pura carcajada, pues hemos concluido lo que les he platicado siempre a ustedes, mi madre era un líder, de ahí el mote que le adjudiqué de "Mein Führer".
NUNCA SE LE CERRO PUERTA ALGUNA, TODO TENIA SOLUCION
No había cerro que se le empinara, ni cuaco que se le atorara. Mi hermana Meche estaba contando la anécdota de que un día se fueron con ella a Las Vegas, y su hijo, mi sobrino Manuelito, llevó a mi mamá al casino y la dejó jugando en la máquina que siempre utilizaba ella, prometiéndole a doña Elvira volver pronto por ella; mi madre, ni tarda ni perezosa comenzó a operar la máquina, hasta que se le acabó el dinero, pero quiso seguir jugando en la misma máquina porque ya la tenía "calientita y controlada" y como pasaba el tiempo y el nieto no llegaba (Manuelito se había ido a jugar 21), no se despegó de la máquina para que no se la ganaran y comenzó a preguntar a todo empleado que pasaba por ahí: "¿Pik espanish". Hasta que le trajeron a alguien quien hablara español, entonces dijo necesitaba de su nieto que viniera por ella pues ya se quería ir y temía perderse de él si se separaba de la máquina.
TERMINO FINANCIANDO LA "21" DEL NIETO
Dice mi sobrino Manuelito que hasta los cabellos se le erizaron cuando por el alta voz del casino escuchó lo requerían en determinado punto del recinto. Y cual fue su sorpresa que era el sitio en donde mi madre, en toda su augusta majestad lo esperaba junto a la máquina, llegó y mi madre despidió muy agradecida a los empleados que le auxiliaron; acto seguido le pidió más dinero al nieto para seguir en la maquinita, más tardó en darle el dinero Manuel y ella meterlo en la máquina, que esta soltarle un gran premio. Resultado, mi madre le financió parte del juego de "21" a su primer nieto.
"Y ME REGRESO PORQUE ME REGRESO"
En el último viaje que hizo a los EUA, de pronto le asaltó la jiribilla que se quería venir para Veracruz y no hubo poder humano que la detuviera, se subió sola al avión que la trajo hasta Houston, en donde llegó atrasado su vuelo, perdió la conexión y de pronto mi madre estuvo sola y extraviada en ese inmenso cuanto extradimensional aeropuerto, tenía 81 años de edad ¿Entró en pánico mi madre? ¡Jamás!, ella no conocía tal estado anímico; cachazuda como siempre fue, comenzó de nuevo con su "¿Pik espanish?, hasta que encontró que le dieran el auxilio para encontrar hotel cercano al aeropuerto, le hicieran la conexión para el otro día y le tuvieran incluso lista la silla de ruedas en cuanto llegara. Ese día me tocó a mi ir por ella al aeropuerto aquí en Veracruz, e iba yo un tanto molesto por la temeridad que había hecho, pues no obstante una vez terminadas sus gestiones de boleto y regreso de Houston, llamó para ponernos al tanto de todo y avisar a que hora había que ir por ella.
ME SALIO COLA, NUNCA ADMITÍA REPLICA NI ACLARACIÓN
Pues llegué e intenté llamarle la atención por su aventurada y arriesgada acción y con ese gesto adusto que ella sabía adoptar cuando no quería entrar en diálogo o discusión alguna, desde la silla de ruedas me salió con su letanía de siempre: "¡Mj'pendejo!, mira cabrón, el que me mandaba, tu padre, tiene mucho tiempo que murió y ninguno de ustedes me va a decir lo que debo hacer. El cabrón de tu hermano Alejandro se puso de acuerdo con tus hermanas para tenerme más tiempo allá y yo ya quería venir a mi casa ¡Y me vine!, así que déjate de pendejadas, agarra las maletas y llévame a casa ¡Y se acabó!". No había réplica, Roma había hablado. Y cuidadito e intentaba abordar de nuevo el tema, pues iba en juego una soberana rayada de máuser.
GENIO Y FIGURA HASTA LA SEPULTURA
Esa fue mi madre, genio y figura hasta la sepultura, nunca se dejó arredrar por nada y siempre salió adelante en todo. Sobre todo en sacar adelante a su familia de 10 hijos y dos agregados culturales (mis primos Roy y Arturo), y nunca se rajó, siempre "echó pa'lante".
ESTAN TODOS INVITADOS A LA MISA DEL CABO DE AÑO
Y, no, no estoy ni estamos tristes, estamos hasta regocijados de haber tenido un calibre de madre como el que nos tocó, recia, dura y cariñosa, llena de amor por los suyos, con grandes ganas de vivir hasta el último instante, pero, certera de que debía marchar ya. Y sí, como se los dijimos hace un año mis hermanos y yo en la esquela, se fue tranquila como correspondía a alguien de su talante, en paz con Dios, con todo y con todos, sobre todo con ella misma.
Bueno, pues los espero mañana en la Stella Maris a las siete de la noche, en donde nuestro gran, pero gran amigo el Padre Arturo López Islas, dirá la misa del cabo de año por mi augusta madre.
correo: losbuenosdias@gmail.com
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