INDISCUTIBLEMENTE HOY ES UN GRAN DIA
INDISCUTIBLEMENTE HOY ES UN GRAN DIA
Les decía el otro día respecto a la crucifixión de Jesús, que incuestionablemente ésta marcó a la humanidad en forma perenne y les hacía referencia a la Saeta, el poema de Antonio Machado en donde dice preferir él al Jesucristo que anduvo en la mar al del madero. En lo que coincido absolutamente con el poeta andaluz en virtud de ese febril anhelo de vida y no de muerte.
Pues sí, la ejecución de Jesús ha sido y es el punto de discusiones a cual más muy interesante, pues incluso se discute desde el origen divino de El, hasta si se cumplieron o no con las normatividades del Derecho vigente en ese entonces o Pilatos se dejó influir en su decisión por la presión que le ejerciera la muchedumbre azuzada por los sacerdotes del templo para que condenara a Jesús por decirse rey de los judíos y ellos no tenían más rey que al César, por lo tanto, si Pilatos no lo condenaba sería enemigo del César. Estas fueron las palabras "mágicas" que propiciaron la condena de Jesús, pues Tiberio, el César de ese momento, no se andaba con cuentos en cuanto a sus enemigos y era cruel en grado sumo.
Hasta la misma inscripción de INRI causa polémica, pues los sumos sacerdotes se le oponen a Pilatos a que cuelgue de la cruz tal leyenda, pues la consideraban contraria a las costumbres judías, pero el romano responde: "Lo escrito, escrito queda". Y le es colocada sobre la cabeza a Jesús el delito por el cual fue crucificado en sus iniciales en latín: Iesus Nazarenus Rex Iodorum (Jesús de Nazareno, rey de los judíos).
TODO UN FELIZ ACONTECIMIENTO PARA EL MUNDO ENTERO
Pues hoy, los cristianos celebramos y festejamos de manera muy feliz la resurrección de Jesús, la derrota que El hace de la muerte al surgir del sepulcro, ¡Hombre! que incuestionablemente aquí se da un ejemplo más de la lucha entre el bien y el mal, la vida y la muerte, el resurgimiento de todo lo bueno o lo negativo en todo. Y Jesús resucita.
UNA A FAVOR DE PABLO (MEJOR LE DAMOS DOS)
El simbolismo de este acto es de tal trascendencia que en el se sustenta la existencia misma del cristianismo. Y no obstante a Pablo, los historiadores lo encuadren en la calificación de misógino, por el rechazo que siempre mostró hacia las mujeres. Y a lo mejor Pablo sea uno de los instigadores para que a la Magdalena, una de las muchas mujeres de las que se rodeara Jesús y gran influencia tuviera sobre EL, le otorgue solamente la posteridad, el papel de una mujer pública redimida y el privilegio de ser la primera en ver a Jesús vivo. En función a esto último es que me inclino a creer que efectivamente la Magdalena fue "grillada", tanto por los apóstoles originales como por el "apóstol de los gentiles" (expresión con la que también es conocido Pablo) y la relegan al sótano, pero, guardando algo de respeto a Jesús en su preferencia hacia la Magdalena, sólo le dejan para la posteridad el privilegio de ser señalada como el primer ser humano en ver resucitado a Jesús.
Pero, retornando a Pablo, es él quien hace un análisis muy adecuado de este hecho. En la Primera Carta a los Corintios (15: 12-14) dice: "Siendo así que se predica que Cristo resucitó de entre los muertos ¿Cómo dicen algunos de vosotros que no hay resurrección de los muertos? Porque si no hay resurrección de los muertos, tampoco resucitó Cristo; y si Cristo no resucitó, vana es nuestra predicación, y vana también vuestra fe".
ESTA LA OTRA QUE LES DIGO
Otro pasaje muy bueno de este cuate, se encuentra también en el mismo libro, en el título 13, en donde habla de la caridad y algunos lo interpretan como amor, y dice, se puede ser todo lo que se quiera, hasta lo más encumbrado en todo, pero que sin caridad (amor) no vale nada. También dice: El amor (caridad) es benigno, no tiene envidia, no es jactancioso, ni se hincha de orgullo; no se porta indecorosamente, ni busca su propia ventaja; no se exacerba, no juzga mal, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija en la verdad; lo cubre todo, lo cree todo, lo espera todo, lo aguanta todo. El amor nunca se acaba".
Por lo tanto, en virtud de que la prédica de Jesús es de amor y perdón. Pablo en este título hace una síntesis muy ad hoc de El y su doctrina.
UN GRAN REFORMADOR QUE SIEMPRE TUVO COMO IGUAL A LA MUJER
No hay la menor duda sobre la benéfica influencia del cristianismo en la humanidad, por desfortuna en ocasiones tergiversado, como en el caso del papel de las mujeres en el ministerio de Jesús, que si observamos un tanto en forma comparativa con los otros grandes seres espirituales de la humanidad, como Buda y el mismo Jehová entre otros, Jesús es el único en permitir la presencia de la mujer como un elemento, no sólo importante, sino de par e igual con los hombres, y ¡Hombre!, que esto le confiere al ministerio de Jesús un aspecto no sólo reformador sino de gran perfección, toda vez que la mujer nunca y jamás debió ser relegada en la forma como lo demuestra la historia misma.
CON ACOMPAÑAMIENTO DE BEETHOVEN CANTEMOS A LA ALEGRIA, EN SI, A JESUS
Por lo tanto, hoy estamos festejando la vida, la resurrección y por tanto la felicidad, lo cual comparto con ustedes mis amables lectores y, al más puro estilo del cuarto movimiento de la novena sinfonía de Beethoven, sintamos, la fuerza de tan noble obra y cantemos y regocijémonos en la alegría, que en sí lo que nos vino a enseñar Chucho; la alegría.
Les decía el otro día respecto a la crucifixión de Jesús, que incuestionablemente ésta marcó a la humanidad en forma perenne y les hacía referencia a la Saeta, el poema de Antonio Machado en donde dice preferir él al Jesucristo que anduvo en la mar al del madero. En lo que coincido absolutamente con el poeta andaluz en virtud de ese febril anhelo de vida y no de muerte.
Pues sí, la ejecución de Jesús ha sido y es el punto de discusiones a cual más muy interesante, pues incluso se discute desde el origen divino de El, hasta si se cumplieron o no con las normatividades del Derecho vigente en ese entonces o Pilatos se dejó influir en su decisión por la presión que le ejerciera la muchedumbre azuzada por los sacerdotes del templo para que condenara a Jesús por decirse rey de los judíos y ellos no tenían más rey que al César, por lo tanto, si Pilatos no lo condenaba sería enemigo del César. Estas fueron las palabras "mágicas" que propiciaron la condena de Jesús, pues Tiberio, el César de ese momento, no se andaba con cuentos en cuanto a sus enemigos y era cruel en grado sumo.
Hasta la misma inscripción de INRI causa polémica, pues los sumos sacerdotes se le oponen a Pilatos a que cuelgue de la cruz tal leyenda, pues la consideraban contraria a las costumbres judías, pero el romano responde: "Lo escrito, escrito queda". Y le es colocada sobre la cabeza a Jesús el delito por el cual fue crucificado en sus iniciales en latín: Iesus Nazarenus Rex Iodorum (Jesús de Nazareno, rey de los judíos).
TODO UN FELIZ ACONTECIMIENTO PARA EL MUNDO ENTERO
Pues hoy, los cristianos celebramos y festejamos de manera muy feliz la resurrección de Jesús, la derrota que El hace de la muerte al surgir del sepulcro, ¡Hombre! que incuestionablemente aquí se da un ejemplo más de la lucha entre el bien y el mal, la vida y la muerte, el resurgimiento de todo lo bueno o lo negativo en todo. Y Jesús resucita.
UNA A FAVOR DE PABLO (MEJOR LE DAMOS DOS)
El simbolismo de este acto es de tal trascendencia que en el se sustenta la existencia misma del cristianismo. Y no obstante a Pablo, los historiadores lo encuadren en la calificación de misógino, por el rechazo que siempre mostró hacia las mujeres. Y a lo mejor Pablo sea uno de los instigadores para que a la Magdalena, una de las muchas mujeres de las que se rodeara Jesús y gran influencia tuviera sobre EL, le otorgue solamente la posteridad, el papel de una mujer pública redimida y el privilegio de ser la primera en ver a Jesús vivo. En función a esto último es que me inclino a creer que efectivamente la Magdalena fue "grillada", tanto por los apóstoles originales como por el "apóstol de los gentiles" (expresión con la que también es conocido Pablo) y la relegan al sótano, pero, guardando algo de respeto a Jesús en su preferencia hacia la Magdalena, sólo le dejan para la posteridad el privilegio de ser señalada como el primer ser humano en ver resucitado a Jesús.
Pero, retornando a Pablo, es él quien hace un análisis muy adecuado de este hecho. En la Primera Carta a los Corintios (15: 12-14) dice: "Siendo así que se predica que Cristo resucitó de entre los muertos ¿Cómo dicen algunos de vosotros que no hay resurrección de los muertos? Porque si no hay resurrección de los muertos, tampoco resucitó Cristo; y si Cristo no resucitó, vana es nuestra predicación, y vana también vuestra fe".
ESTA LA OTRA QUE LES DIGO
Otro pasaje muy bueno de este cuate, se encuentra también en el mismo libro, en el título 13, en donde habla de la caridad y algunos lo interpretan como amor, y dice, se puede ser todo lo que se quiera, hasta lo más encumbrado en todo, pero que sin caridad (amor) no vale nada. También dice: El amor (caridad) es benigno, no tiene envidia, no es jactancioso, ni se hincha de orgullo; no se porta indecorosamente, ni busca su propia ventaja; no se exacerba, no juzga mal, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija en la verdad; lo cubre todo, lo cree todo, lo espera todo, lo aguanta todo. El amor nunca se acaba".
Por lo tanto, en virtud de que la prédica de Jesús es de amor y perdón. Pablo en este título hace una síntesis muy ad hoc de El y su doctrina.
UN GRAN REFORMADOR QUE SIEMPRE TUVO COMO IGUAL A LA MUJER
No hay la menor duda sobre la benéfica influencia del cristianismo en la humanidad, por desfortuna en ocasiones tergiversado, como en el caso del papel de las mujeres en el ministerio de Jesús, que si observamos un tanto en forma comparativa con los otros grandes seres espirituales de la humanidad, como Buda y el mismo Jehová entre otros, Jesús es el único en permitir la presencia de la mujer como un elemento, no sólo importante, sino de par e igual con los hombres, y ¡Hombre!, que esto le confiere al ministerio de Jesús un aspecto no sólo reformador sino de gran perfección, toda vez que la mujer nunca y jamás debió ser relegada en la forma como lo demuestra la historia misma.
CON ACOMPAÑAMIENTO DE BEETHOVEN CANTEMOS A LA ALEGRIA, EN SI, A JESUS
Por lo tanto, hoy estamos festejando la vida, la resurrección y por tanto la felicidad, lo cual comparto con ustedes mis amables lectores y, al más puro estilo del cuarto movimiento de la novena sinfonía de Beethoven, sintamos, la fuerza de tan noble obra y cantemos y regocijémonos en la alegría, que en sí lo que nos vino a enseñar Chucho; la alegría.
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