¿QUIEN QUIERE VENDER CONMIGO LA PAZ DE UN NIÑO DURMIERDO?
¿QUIEN QUIERE VENDER CONMIGO LA PAZ DE UN NIÑO DURMIERDO?
Como se acordarán esta es parte de la letra de "El Vendedor" de aquel gran grupo español "Mocedades": "...la tarde sobre mi madre y el tiempo en que te estoy queriendo?"
¡ARROZ QUE ESTOY A DIETA!
Cada vez que veo a un niño durmiendo me percato de cuanta profundidad hay en la expresión, toda vez que no me imagino mayor manifestación de paz física que la apariencia de un niño durmiendo. Sobre todo si es un bebé.
¡CUAN BONITA ES LA INFACIA!
Insisto y vuelo a insistir, no he procreado hijos y nada tengo en contra de tal acción, incluso, al ver la enorme cantidad de seres humanos que ya somos en todo el mundo y como un ejemplo al mundo lo queremos tomar como nuestra ciudad Veracruz, bien podemos darnos cuenta la de problemas que hay por la enorme cantidad de habitantes que ya somos en tan poco espacio para tantos y en ocasiones llega uno a pensar que ojalá y fuésemos menos, que fueran incluso menos los niños que nacieran, pero, en cuanto veo la risa de un bebé, la indefensa actitud que tienen ante este mundo agresivo y la ternura como lo cuidan sus madres, no me queda menos que sonreír y sorprenderme de ese gran misterio que es la concepción y la exquisitez de esa mágica etapa de la vida llamada infancia y pensar sin reparar en nada ¡Que sigan naciendo niños! Claro, por motivo de que ahora se tiene la costumbre de decir niños y niñas, cuando nuestra grandiosa gramática nos señala todo respecto a género y número y por tanto en el vocablo "niños", quedan englobadas las sin iguales, maravillosas y por demás tiernas niñas.
Rememoro siempre con grata impresión, amén de un profundo respeto, la imagen de mi madre (Mein Führer) en bata, amamantando a mi hermano Alejandro (de esto hace como 44 años): Mi hermano de días de nacido, luchando goloso con sus manitas tratando de asir el pecho que la autora de mis días le ofrecía y mi fratelo tornarse todo calmo en cuanto su boca encontraba el pezón, para posteriormente una vez saciado caer en profundo sueño.
¡Cuanta magia, encanto, amor y misterio en esta incuestionable comunicación sin palabras entre dos seres humanos!
QUE NUNCA SE TERMINE TAL ESPONTANEIDAD
El otro día una amiga fue a casa con su recién nacido crío y una vez pasada las salutaciones de rigor y estando en la plática ¡Cuanto celebré!, que mi amiga de pronto, al comenzar el niño a llorar, sin parar ella de platicar, se llevó la mano al busto, hizo a un lado la parte superior de la blusa y como si nada sucediera enarbolando tremenda "pechuga" al aire se la ofreciera instintiva al nene y éste arrancara con la misma acción y actividad que había yo atestiguado hace 44 años ¡Que bella la naturaleza y que gran encanto el de los niños!
¿POR QUE PERMITIMOS MORIR A LA IMAGINACION INNATA DE LA INFANCIA?
Por lo anterior y por ser el día de hoy el día dedicado a la gente pequeña ¡Felicidades a todos ellos! Y el oprobio caiga sobre todos aquellos que de una u otra forma les procuren mal a tan significativas criaturas.
Bueno, casi nada puedo hacer en favor de los niños que eufemísticamente se les llama "de la calle", que no es otra cosa que seres en el más absoluto desamparo, producto de la forma tan injusta en como los seres humanos estamos organizados para vivir en comunidad ¡En todo el mundo!, no solo en nuestro país. No entro en detalles, pues sería tanto como alabo en boca propia y por lo tanto vituperio, pero, como dijera el refrán, con el solo hecho de haber creado un jardín, de haber plantado un árbol, de haber hecho reír a un ser humano y de haber consolado a un desvalido, hemos contribuido de manera positiva al desarrollo del mundo. Y no como debiera, pero, trato de ayudar al prójimo.
INCUESTIONABLEMENTE ENTRE TODOS PODEMOS HACER MAS
No me doy por conforme, pero, algo más podemos hacer entre todos por esos niños desvalidos que andan entre los carros vendiendo chicles, limpiando parabrisas, haciendola de "payasitos", etc., para ganar un ingreso que quiero pensar llevan a casa para contribuir con los gastos familiares, aunque, por lo regular la realidad es otra y muy cruda.
CUAN BELLA ETAPA DE LA VIDA ES LA INFANCIA
Pero, no decaiga el ánimo y celebremos con enorme algarabía este día tan especial, dedicado a gente tan especial, como lo son los niños.
¡Cuanta ternura, energía y sobre todo ingenio lo que contienen estos pequeños seres! Así como coraje, pues hay que ver cómo se ponen algunos de ellos cuando se enojan ¡Para salir corriendo! Pero, es muy gratificante la convivencia con todos ellos.
¡CUANTA GENTE Y MUY BUENA, FUE Y HA SIDO BUENA CONMIGO!
Yo recuerdo pasajes muy vívidos de mi muy grata infancia, de personas con cuyas bromas y buenos tratos la trancurrí, dos de ellos fueron el matrimonio formado por Doña Chencha y Don Alfonso Ortíz, mejor conocido como "El compa" ¡Que de corajes me hizo pasar Don Alfonso!, sobre todo cuando me enviaba a la tienda por mandados y luego no me daba la propina prometida, sino hasta después que casi me hacía tirar el hígado. Recuerdo a doña Chencha su esposa, siempre amorosa interviniendo en cuanto creo escuchaba mis quejas y la socarrona risa del Compa, invariablemente expresaba: "Alfonso, ya dale a Willy su veinte, no seas malora"; ¡Don Enrique Lorenso y Doña Juanis! Y, podría pasarme muchas "calumnias" contándoles lo feliz de mi infancia, sobre todo gracias a los buenos padres que me tocaron, principalmente a mi muy militar madre, Mein Führer, mi abuelita Carlota, mís tías Chepa y Luz; mís hermanos ¡9 y dos primos que vivieron en casa!, entre los que destaco a mi gran hermana Meche. Por lo que doy gracias a Dios que ha sido grandemente generoso conmigo en todas las etapas de este gran misterio llamado vida.
Como se acordarán esta es parte de la letra de "El Vendedor" de aquel gran grupo español "Mocedades": "...la tarde sobre mi madre y el tiempo en que te estoy queriendo?"
¡ARROZ QUE ESTOY A DIETA!
Cada vez que veo a un niño durmiendo me percato de cuanta profundidad hay en la expresión, toda vez que no me imagino mayor manifestación de paz física que la apariencia de un niño durmiendo. Sobre todo si es un bebé.
¡CUAN BONITA ES LA INFACIA!
Insisto y vuelo a insistir, no he procreado hijos y nada tengo en contra de tal acción, incluso, al ver la enorme cantidad de seres humanos que ya somos en todo el mundo y como un ejemplo al mundo lo queremos tomar como nuestra ciudad Veracruz, bien podemos darnos cuenta la de problemas que hay por la enorme cantidad de habitantes que ya somos en tan poco espacio para tantos y en ocasiones llega uno a pensar que ojalá y fuésemos menos, que fueran incluso menos los niños que nacieran, pero, en cuanto veo la risa de un bebé, la indefensa actitud que tienen ante este mundo agresivo y la ternura como lo cuidan sus madres, no me queda menos que sonreír y sorprenderme de ese gran misterio que es la concepción y la exquisitez de esa mágica etapa de la vida llamada infancia y pensar sin reparar en nada ¡Que sigan naciendo niños! Claro, por motivo de que ahora se tiene la costumbre de decir niños y niñas, cuando nuestra grandiosa gramática nos señala todo respecto a género y número y por tanto en el vocablo "niños", quedan englobadas las sin iguales, maravillosas y por demás tiernas niñas.
Rememoro siempre con grata impresión, amén de un profundo respeto, la imagen de mi madre (Mein Führer) en bata, amamantando a mi hermano Alejandro (de esto hace como 44 años): Mi hermano de días de nacido, luchando goloso con sus manitas tratando de asir el pecho que la autora de mis días le ofrecía y mi fratelo tornarse todo calmo en cuanto su boca encontraba el pezón, para posteriormente una vez saciado caer en profundo sueño.
¡Cuanta magia, encanto, amor y misterio en esta incuestionable comunicación sin palabras entre dos seres humanos!
QUE NUNCA SE TERMINE TAL ESPONTANEIDAD
El otro día una amiga fue a casa con su recién nacido crío y una vez pasada las salutaciones de rigor y estando en la plática ¡Cuanto celebré!, que mi amiga de pronto, al comenzar el niño a llorar, sin parar ella de platicar, se llevó la mano al busto, hizo a un lado la parte superior de la blusa y como si nada sucediera enarbolando tremenda "pechuga" al aire se la ofreciera instintiva al nene y éste arrancara con la misma acción y actividad que había yo atestiguado hace 44 años ¡Que bella la naturaleza y que gran encanto el de los niños!
¿POR QUE PERMITIMOS MORIR A LA IMAGINACION INNATA DE LA INFANCIA?
Por lo anterior y por ser el día de hoy el día dedicado a la gente pequeña ¡Felicidades a todos ellos! Y el oprobio caiga sobre todos aquellos que de una u otra forma les procuren mal a tan significativas criaturas.
Bueno, casi nada puedo hacer en favor de los niños que eufemísticamente se les llama "de la calle", que no es otra cosa que seres en el más absoluto desamparo, producto de la forma tan injusta en como los seres humanos estamos organizados para vivir en comunidad ¡En todo el mundo!, no solo en nuestro país. No entro en detalles, pues sería tanto como alabo en boca propia y por lo tanto vituperio, pero, como dijera el refrán, con el solo hecho de haber creado un jardín, de haber plantado un árbol, de haber hecho reír a un ser humano y de haber consolado a un desvalido, hemos contribuido de manera positiva al desarrollo del mundo. Y no como debiera, pero, trato de ayudar al prójimo.
INCUESTIONABLEMENTE ENTRE TODOS PODEMOS HACER MAS
No me doy por conforme, pero, algo más podemos hacer entre todos por esos niños desvalidos que andan entre los carros vendiendo chicles, limpiando parabrisas, haciendola de "payasitos", etc., para ganar un ingreso que quiero pensar llevan a casa para contribuir con los gastos familiares, aunque, por lo regular la realidad es otra y muy cruda.
CUAN BELLA ETAPA DE LA VIDA ES LA INFANCIA
Pero, no decaiga el ánimo y celebremos con enorme algarabía este día tan especial, dedicado a gente tan especial, como lo son los niños.
¡Cuanta ternura, energía y sobre todo ingenio lo que contienen estos pequeños seres! Así como coraje, pues hay que ver cómo se ponen algunos de ellos cuando se enojan ¡Para salir corriendo! Pero, es muy gratificante la convivencia con todos ellos.
¡CUANTA GENTE Y MUY BUENA, FUE Y HA SIDO BUENA CONMIGO!
Yo recuerdo pasajes muy vívidos de mi muy grata infancia, de personas con cuyas bromas y buenos tratos la trancurrí, dos de ellos fueron el matrimonio formado por Doña Chencha y Don Alfonso Ortíz, mejor conocido como "El compa" ¡Que de corajes me hizo pasar Don Alfonso!, sobre todo cuando me enviaba a la tienda por mandados y luego no me daba la propina prometida, sino hasta después que casi me hacía tirar el hígado. Recuerdo a doña Chencha su esposa, siempre amorosa interviniendo en cuanto creo escuchaba mis quejas y la socarrona risa del Compa, invariablemente expresaba: "Alfonso, ya dale a Willy su veinte, no seas malora"; ¡Don Enrique Lorenso y Doña Juanis! Y, podría pasarme muchas "calumnias" contándoles lo feliz de mi infancia, sobre todo gracias a los buenos padres que me tocaron, principalmente a mi muy militar madre, Mein Führer, mi abuelita Carlota, mís tías Chepa y Luz; mís hermanos ¡9 y dos primos que vivieron en casa!, entre los que destaco a mi gran hermana Meche. Por lo que doy gracias a Dios que ha sido grandemente generoso conmigo en todas las etapas de este gran misterio llamado vida.
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