¡VAYA QUE ESTUVO MUY BIEN EL DEBATE DEL DEBATE!
¡VAYA QUE ESTUVO MUY BIEN EL DEBATE DEL DEBATE!
Con la muy digna representación de mi Directora General y Presidenta del Consejo de Administración de Editorial Berman, editora de EL DICTAMEN y LA TARDE, la señora Bertha Rosalía Malpica Martínez de Ahued estuve el otro día en un panel organizado por Telever, en donde se discutió todo lo relacionado con el debate del pasado martes 25 del presente mes. Y déjenme decirles que el asunto se puso muy bueno, no solamente frente a las cámaras, sino en los espacios de los anuncios los cuatro participantes junto con el moderador o conductor del panel, el licenciado Julio Morán la cosa se ponía mejor.
Con la muy digna representación de mi Directora General y Presidenta del Consejo de Administración de Editorial Berman, editora de EL DICTAMEN y LA TARDE, la señora Bertha Rosalía Malpica Martínez de Ahued estuve el otro día en un panel organizado por Telever, en donde se discutió todo lo relacionado con el debate del pasado martes 25 del presente mes. Y déjenme decirles que el asunto se puso muy bueno, no solamente frente a las cámaras, sino en los espacios de los anuncios los cuatro participantes junto con el moderador o conductor del panel, el licenciado Julio Morán la cosa se ponía mejor.
LA POLITICA SIEMPRE ES APASIONANTE ¡Y POLEMICA¡ ¡ARRIBA LA POLEMICA!
No me cabe la menor duda de que el tema política es realmente apasionante y nadie se puede quedar apartado de él. Incluso, la misma palabra "política", viene del griego antiguo "polis" que significa ciudad. Cuando en aquellos ayeres las ciudades eran prácticamente el Estado. Correspondiendo sólo a los ciudadanos libres (cero esclavos) tratar, discutir y participar en todo lo relacionado con la "polis". Hoy, somos los ciudadanos en plenitud de derechos los que participamos en la política, por lo que me dio enorme gusto el que Doña Bertha me haya conferido el honor de ir en su representación y haber participado en tan interesante quehacer humano; discutir sobre política, esencialmente sobre el debate del pasado martes.
No me cabe la menor duda de que el tema política es realmente apasionante y nadie se puede quedar apartado de él. Incluso, la misma palabra "política", viene del griego antiguo "polis" que significa ciudad. Cuando en aquellos ayeres las ciudades eran prácticamente el Estado. Correspondiendo sólo a los ciudadanos libres (cero esclavos) tratar, discutir y participar en todo lo relacionado con la "polis". Hoy, somos los ciudadanos en plenitud de derechos los que participamos en la política, por lo que me dio enorme gusto el que Doña Bertha me haya conferido el honor de ir en su representación y haber participado en tan interesante quehacer humano; discutir sobre política, esencialmente sobre el debate del pasado martes.
Y NO ME CAMBIO DE CAMISETA, SOY PRIISTA
De ante mano le indiqué a mis pares que yo no quitaba el dedo del renglón respecto a mi priismo, pues en lo absoluto cambio de camiseta y mucho menos de ideales. esos los sigo de frente en todo momento. Y se arma la rebambaraba aun tras bastidores, el mismo Carlos Rodríguez me refutaba cuando señalé que dos minutos y medio que fue el máximo concedido a los contendientes del debate no eran suficientes como para explicar en detalle la forma como piensan enfrentar los enormes problemas que aquejan al país. Y lógicamente que faltaron un sin fin de temas a tratar, entre ellos el agrario, que es un garbanzo de a libra que tenemos los mexicanos a resolver. Pues el problema de campo en lo absoluto se ha terminado con el hecho de que se haya dado por terminado el reparto agrario, no, este problema es más complejo de lo que se cree. Incluso, tal y como se los he platicado a ustedes estimados lectores, es tan profundo éste, que los aztecas mismos estuvieron a punto de enfrentarlo pero los salvó la conquista. Siendo tal el régimen de sojuzgamiento al que los españoles sujetaron al pueblo indígena que se retrasó prácticamente 300 años el problema, hasta que surge la revolución de Independencia en 1810, de ahí, todo se fue en pitos y flautas, en el inter se pierde más de la mitad del territorio nacional a favor de gringolandia y es en 1910 que surge otra revolución (claro, patrocinada por los gringos), en donde el punto primordial de la explosión lo fue el problema agrario.
De ante mano le indiqué a mis pares que yo no quitaba el dedo del renglón respecto a mi priismo, pues en lo absoluto cambio de camiseta y mucho menos de ideales. esos los sigo de frente en todo momento. Y se arma la rebambaraba aun tras bastidores, el mismo Carlos Rodríguez me refutaba cuando señalé que dos minutos y medio que fue el máximo concedido a los contendientes del debate no eran suficientes como para explicar en detalle la forma como piensan enfrentar los enormes problemas que aquejan al país. Y lógicamente que faltaron un sin fin de temas a tratar, entre ellos el agrario, que es un garbanzo de a libra que tenemos los mexicanos a resolver. Pues el problema de campo en lo absoluto se ha terminado con el hecho de que se haya dado por terminado el reparto agrario, no, este problema es más complejo de lo que se cree. Incluso, tal y como se los he platicado a ustedes estimados lectores, es tan profundo éste, que los aztecas mismos estuvieron a punto de enfrentarlo pero los salvó la conquista. Siendo tal el régimen de sojuzgamiento al que los españoles sujetaron al pueblo indígena que se retrasó prácticamente 300 años el problema, hasta que surge la revolución de Independencia en 1810, de ahí, todo se fue en pitos y flautas, en el inter se pierde más de la mitad del territorio nacional a favor de gringolandia y es en 1910 que surge otra revolución (claro, patrocinada por los gringos), en donde el punto primordial de la explosión lo fue el problema agrario.
Y EL GRAN PERDEDOR FUE LOPEZ OBRADOR
Por tanto, en 90 segundos es imposible abarcar la problemática nacional. Pero, de que los debates han sido y son positivos, insisto y reitero, ¡Lo son! Así también lo confirmo, el gran ganador del de éstos y del último que se trató fue el pueblo, el gran perdedor lo fue López Obrador por no haber asistido y haberle faltado al respeto a la ciudadanía con tal acción.
Por tanto, en 90 segundos es imposible abarcar la problemática nacional. Pero, de que los debates han sido y son positivos, insisto y reitero, ¡Lo son! Así también lo confirmo, el gran ganador del de éstos y del último que se trató fue el pueblo, el gran perdedor lo fue López Obrador por no haber asistido y haberle faltado al respeto a la ciudadanía con tal acción.
¡CLARO QUE DEBIAN DISCUTIR Y PELEAR! ESO ES LO QUE ESPERAN LOS VOTANTES
Y claro, quienes fueron a debatir son políticos, no los hermanos de la caridad y las discípulas de la Madre Teresa de Calcuta, sino personajes que van en pos de una Presidencia y es lógico que se tiren con todo, incluso, muy mal se hubiesen visto de no haberlo hecho así. Pues estamos hablando de ¡Política!, no de la ética que nos marcan los clásicos. Bueno, tal vez sí podamos incluir a los clásicos, pero estaríamos hablando entonces de Maquiavelo, quien fríamente en su obra El Príncipe, da una cátedra de política, en donde el florentino muestra y enseña todo, menos a portarse bajo las normas del manual de Carreño en un debate de la índole del que fue el del martes pasado.
Mis pares en el panel los considero un poco cándidos o tal vez un muy idealista, pero, fuimos a ver y discutir el debate entre políticos. Y claro, la retórica de doña Patricia Mercado le llena de un enorme espiritualismo y eso la convierte en la mejor exponente, pero indudablemente de que los "buenos" eran Madrazo y Calderón y éstos cumplieron con el cometido esperado, se dieron hasta con la cubeta.
Y claro, quienes fueron a debatir son políticos, no los hermanos de la caridad y las discípulas de la Madre Teresa de Calcuta, sino personajes que van en pos de una Presidencia y es lógico que se tiren con todo, incluso, muy mal se hubiesen visto de no haberlo hecho así. Pues estamos hablando de ¡Política!, no de la ética que nos marcan los clásicos. Bueno, tal vez sí podamos incluir a los clásicos, pero estaríamos hablando entonces de Maquiavelo, quien fríamente en su obra El Príncipe, da una cátedra de política, en donde el florentino muestra y enseña todo, menos a portarse bajo las normas del manual de Carreño en un debate de la índole del que fue el del martes pasado.
Mis pares en el panel los considero un poco cándidos o tal vez un muy idealista, pero, fuimos a ver y discutir el debate entre políticos. Y claro, la retórica de doña Patricia Mercado le llena de un enorme espiritualismo y eso la convierte en la mejor exponente, pero indudablemente de que los "buenos" eran Madrazo y Calderón y éstos cumplieron con el cometido esperado, se dieron hasta con la cubeta.
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