¿Y SI SALUDAMOS A LA ORIENTAL?

¿Y SI SALUDAMOS A LA ORIENTAL?
Ya en otra ocasión les había comentado sobre el pésimo gusto de saludarse de apretón de manos, pues no sólo estamos intercambiando según esto parabienes, sino la ingente gama de microbios de todo tipo, sobre todo si quien nos da la mano acaba de ir al baño y no se lavó las manos ¿Cuántas personas no han ustedes notado entran al baño y salen de él sin pasar por el lavamanos? ¡Infinidad de ellas! He logrado escuchar comentarios de algunos cochinos que hasta se ufanan de ir al baño no lavarse y andar repartiendo saludos de mano ¡Guácala!
E insisto en el saludo oriental, pues en esas culturas del lejano Oriente los ciudadanos en general no se estrechan y mucho menos se dan la mano, todo queda en una flexión de la cintura o en manejos de la mano sobre el propio cuerpo, como los árabes (no obstante éstos se encuentran en el Medio Oriente, pero desde ahí comienza la cultura de la limpieza), que se llevan la mano del ombligo al corazón y luego a la boca, para retirar la extremidad como si estuvieran lanzando un beso. Pero nanay que tocan a nadie.
LOS ANCESTROS INDIGENAS TAMPOCO ANDABAN CON COSAS
En las culturas prehispánicas tampoco estaba el asunto ese de darse la mano ¡Mucho menos saludarse de besito en la mejilla! Y por lo que se ve, por las costumbres que se tenía respecto al Gran Tlatoani o emperador, a éste no lo tocaba nadie, so pena de muerte. Y como los ancestros indígenas eran muy limpios, seguramente no se tocaban tampoco al saludarse.
COSTUMBRE EUROPEA CIEN POR CIENTO
Todo vino con la conquista y esa fea costumbre de ¡Todos los europeos!, de darse la mano, abrazarce y aún besarse.
Si ustedes le echan una mirada al pasado, en el lejano Oriente las famosas pestes prácticamente brillaron por su ausencia y si las hubo fueron raras, a diferencia de Europa, que cuando caía la gente nadamás azotaban como moscas ¿Por qué? ¡La limpieza!, sobre todo porque se comenzaba luego a acumular una enorme cantidad de basura en determinados lugares, dando lugar a focos infecciosos, siendo las ratas las transportadoras de todo tipo de plagas, sobre todo las pulgas anidadas en ellas y que llevaban las enfermedades a todos lados. Todo se agudiza en la Edad Media, cuando por motivos de una mal entendida religiosidad, en función a que el cuerpo debía ser mortificado para que el alma se purificara, la gente adoptó la terrible costumbre de no bañarse. Incluso, quienes luego lucían pulcros, hasta eran sospechosos de pecado por cuidar tanto del cuerpo.
POR HABERSE ALEJADO A VIVIR EL EXCESO SE SALVARON
De lo que les cuento sobre la mugre hay un testimonio en los cuentos de Boccaccio, narra como ante la tremenda mortandad causada por la "peste negra" en la ciudad, un grupo de amigos de ambos sexos deciden irse al bosque a esperar a la muerte en medio de toda una gama de excesos (o sea, hubo de tocho), pues según esto Dios estaba castigando a la humanidad por sus pecados, por lo que estos jóvenes deciden condenarse aún más, pues resulta que algunas semanas después que deciden volver a la ciudad en virtud de que ninguno de ellos se moría, la peste había ya cesado, habiendo acabado casi con todos en el poblado, y ellos, los que habían salido a pecar al bosque, milagrosamente se salvaron ¿Por qué?, dejaron de estar en contacto con los focos infecciosos y ante la francachela se despojaron seguramente de los ropajes en donde podría ir algún agente transmisor de la enfermedad.
SE EVITARIAN CONTAGIOS
Por lo tanto, hoy que vemos cómo el SIDA está acabando con mucha gente, no solamente se debe optar por el sexo seguro, sino por no darse más la mano y eliminar totalmente el besito en el cachete. Claro, aquellos besos apasionados en lo absoluto quedan fuera del otorgamiento, pero   ¡Obvio!, éste sólo se le da a quien nos guste, atraiga y desde luego queramos un buen y enriquecedor intercambio de fluidos. Pero, eso de que le anden dando la mano a uno ignorando en dónde estuvo antes tal extremidad ¡Espantoso!
ELIMINAR EL CONTACTO FISICO NO DESEADO COMO PREVENCION
Y no tengo nada en contra de quienes han tenido la desgracia de contraer el VIH, pues amén de que no se sabe si a uno también le pueda tocar "la lotería sin compra de boleto", pero, en virtud de toda la gama de enfermedades que se pueden transmitir a través del contacto físico, se debe eliminar dicho saludo con la gente, salvo con aquella que en la intimidad apetezca uno sentir cerca, tocar, besar y como les digo, intercambiar fluidos. Esto ya es por gusto y placer, no por protocolos o costumbres.
LA MANO LE OLIA A MARISCO
¿Se acuerdan ustedes de la película "La fiesta inolvidable", cuando Peter Sealers (creo ya les rememoré el suceso en otra ocasión) mete la mano en el recipiente con hielo que contiene el caviar y luego se dedica a deambular por la fiesta saludando de mano a todo el mundo? Al rato, un señor de los que fue saludado por Peter Sealers, comienza a husmear el aire en función a determinado olor peculiar que percibe, se lleva la mano a la nariz, percatándose es su mano la olorosa a "pescadería" y sale corriendo en pos del baño a lavársela (la mano, desde luego).
Pues aquí tienen ustedes una sugerencia más de por qué no debemos saludar de mano y mucho menos de besito.
¿QUIEN HABRA INVENTADO TAN PEOR VARIANTE?
¡Pa'su mecha!, se quedó sin abuela el que inventó la modalidad esa de sobarle el lomo a uno como si se tratara de un perro a la hora de dar el abrazo ¿No les ha tocado esta innovación?, algún "jalado" de esos "creativos" de cursos de "superación" personal debe haberse sacado de la manga esta innovación para "hacer más cercano el abrazo y la presencia humana". Yo sólo les hago así a mis perros Rodwailers cuando los acaricio, por eso, cuando me están sobando el lomo me dan ganas de hacer ¡Arf, arf, arf! En muestra de "gratitud".
¡SUDA COMO CORRETEADO Y ADEMAS PEGA EL CACHETE!
Por cierto, hay una persona a la que definitivamente evito saludar, pues además de que la mano siempre le suda como regadera y si de por si es ya preocupante tener que estrechar manos, estrechar una sudorosa           ¡Guácala!, además, este cuate procede de inmediato al abrazo y le pega a uno el cachete ¡Superguácala! Y qué tal cuado saluda uno a esa gente que es enemiga del baño ¡Mejor ni le sigo!, pero, por los ejemplos dados debemos proscribir los contactos físicos no deseados ¿O no?

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