"¿YA LEYO USTED EL LIBRO DE MADRAZO, NO HA DICHO NADA?"

"¿YA LEYO USTED EL LIBRO DE MADRAZO, NO HA DICHO NADA?"
Tal fue la pregunta de una amable lectora de este espacio y "calumnia" que me hizo vía telefónica y le prometí dar respuesta aquí para compartir con ustedes mi opinión.
Y NI LO PIENSO LEER, SERIA UNA PERDIDA DE TIEMPO
No, no lo he leído, en principio porque no lo han puesto a la venta (al menos en las librerías de Veracruz) y además porque no tengo la mínima intención de perder el tiempo leyendo sobre quejumbres y además encontrarme con la personalidad de alguien que no sabe perder.
DEBE SER TODA UNA CADENA DE MENTIRAS Y FRUSTRACIONES
¡Claro de que es muy feo perder!, pero, tal y como reza el dicho: "El buen gavilán no chilla". Y, cuando alguien que ha estado disfrutando de por vida las mieles del poder y sobre todo del que se da en nuestro país, de pronto, no le salen sus jugadas y se avienta lleno de rencor y frustración a denostar un sistema que lo arropó y "estando en los cuernos de la luna", nunca dijo esta boca es mía, no tiene fundamento alguno su decir y mucho menos el autor tiene autoridad moral para tal quejumbre.
TAMBIEN SALINAS SALIO "LITERATO"
La misma acción tomé cuando aquel mamotreto elaborado por Carlos Salinas de Gortari, cuando a su regreso a México sacó aquel "ladrillo" que, fue tal el "éxito" literario, que nadie lo leyó, pues , nadie como Salinas tuvo poder y lo ejerció a plenitud, pero, cuando su proyecto transexenal no se le dio, prorrumpió en llanto lastimero.
LOS GRANDES DE LA POLITICA ¡AUN PERDIENDO, NUNCA SE QUEJARON!
Grandes obras literarias, además consideradas como clásicas y ejemplares (valga la "rebuznancia") son producto de personajes que se pasaron su vida entera sobre el filo de la navaja al estar ejerciendo la política, tenemos por ejemplo a Maquiavelo, con "El Príncipe", una clásica de clásicas y el autor estuvo por lo regular siempre en el exilio y hasta fue sometido a tortura ¡Nunca se quejó vía literaria! Todo fue hacia adelante. Hace poco les platiqué sobre Tomás Moro y su "Utopía", además de pasarse algunos años en prisión, nunca escribió nada en contra de Enrique VIII o sobre sus acciones de gobierno y eso que al final terminó perdiendo literalmente la cabeza (se la cortaron). No me imagino a un José Fouché quejarse acremente cuando su acérrimo enemigo Taylerand lo anula de la política de la nuevamente naciente monarquía francesa. O a una Catalina de Médicis quejándose de traición, cuando ella misma en una de sus cartas, de acuerdo con sus biógrafos escribió al destinatario: "Llaman traición a la anticipación de los hechos".
O al mismo Napoleón, que deja testimonio de sus hechos y estrategias, así como comentarios de sus experiencias, pero nunca escribió nada parecido a un libro en contra de los ingleses o de sus competidores.
SON UNA BOLA DE POLITICOS "NYLON" QUE NO SABEN PERDER
Pero, tal y como dice la Biblia por ahí (Mateo 12: 33): "Al árbol por sus frutos lo conoceréis". De ahí por lo regular la "calidad" de nuestros políticos, que en lo absoluto saben estar a la altura de la circunstancias cuando el destino toca la puerta de ellos. Pues, es el caso de Salinas, hoy vive con tal amargura y frustración, que por los comentarios del libro de "La Traición", de Roberto Madrazo, se ve ya encuadra el mismo sitial.
Y ADEMAS, ELLOS MISMOS SE CREEN SUS MENTIRAS
Nadamás por ese sencillo motivo no me tomaré la molestia de leer ese libraco, pues se ve se trata de una sarta de mentiras, vertidas en función a la gran frustración de no ver en calidad de buen resultado las traiciones llevadas a cabo por el autor.
¿Que Zedillo cometió traición en el 2000?, sería una gran mentira decir si, pues a la vista estuvo la manifestación de la voluntad popular de que Fox fuese el bueno (que a la postre salió ¡muy malo! Y yo se los vaticiné) Pero, tal vez, lejos de llamar traidor a Zedillo, se le debe reconocer su enorme estrategia para haber engañado a un super paranoico como Salinas, así como haber aprovechado las circunstancias políticas para asegurarse él (así como para su familia), una "transición pacífica", pues en su calidad de ex, ni suda ni se acongoja como le sucede a Salinas (con todo y el billetote que se zampó éste último).
"¡AH! ¿ACASO EN MEXICO HAY POLITICA?"
Luego entonces, estos políticos mexicanos sencillamente no estaban preparados para ser políticos, han sido unos déspotas a todas luces que no saben actuar con política. Encuadran muy bien en aquella expresión que el "sencillo" y "modesto" de Kissinger le revirara a Jacobo Zabludovsky cuando siendo Secretario de Estado de los EUA el primero y el "dueño" de los noticieros de televisa el segundo, éste le preguntara a bote pronto a Kissinger en una llegada de éste al aeropuerto del D.F. y no dejaban a nadie acercarse al Secretario de Estado: "Señor Kissinger, qué opina usted de la política mexicana". El interpelado, paró momentáneamente su acelerado andar para responder con una lacónica pregunta: "Ah! ¿Acaso hay política en México?". Dejando a Zabludovsky con un palmo de narices, siguió su presuroso caminar.
NADA ES BUENO A TORO PASADO, SE DEBE DECIR EN TIEMPO
O sea, esos políticos mexicanos que a toro pasado "denuncian" hechos, son una bola de frustrados que acostumbrados a imposiciones y sacar todo del "presupuesto", no saben sobrevivir cuando el destino les es adverso y...¡Se vuelven literatos!

Correo: losbuenosdias@gmail.com

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