¡LAS ENFERMERAS!
¡LAS ENFERMERAS!
El pasado miércoles 16 del presente, con la honrosa representación de mi Directora General, la señora Bertha Rosalía Malpica Martínez de Ahued estuve platicando con el señor Director del Hospital General, el Dr. José Raúl Zamora Hernández Jáuregui, así como con un grupo de su equipo de colaboradores, integrado mayoritariamente por los cuadros ejecutivos del sector de enfermería, pues también estuvo la grata amiga, jefa de Comunicación Social del nosocomio, la Lic. Elizabeth Morgado, el tema fue el Tercer Congreso Nacional y el Primero Internacional de Enfermería, nadamás y nadamenos que ¡En Veracruz! Estarán participando personal de enfermería de EUA, Japón y Canadá en principio, y de prácticamente todos los Estados de nuestro país. O sea, el asunto va a estar de mucho mundo.
EN LA IGUALDAD DE GÉNERO, YA HAY ENFERMEROS
Y qué bueno por todo el personal de enfermería (estoy haciendo milagros en la escritura en función al género, pues antes, como hasta hace poco era ésta una de las pocas actividades profesionales en donde la exclusividad era de la mujer, la palabra enfermero no era usual, o mejor dicho, no se usaba, y hoy, en virtud de que la norma gramatical manda que en habiendo un varón en el grupo se debe hablar en género masculino, prefiero hacer saltimbanqui para no caer en ningún tipo de "ismo"), pues si existe realmente alguien aguerrido, capaz, vivaz, pero sobre todo ¡Creativo!, de impulso y con el modo y forma de sacar adelante a los enfermos y demás pacientes es precisamente el personal de enfermería.
PURAS ENFERMERAS DE MUY ALTA CALIDAD ME HAN ATENDIDO
Yo he tenido en suerte que en todas las veces que he sido intervenido quirúrgicamente, no sólo he sido atendido por muy altamente profesionales galenos, y, por puras enfermeras en la parte de la recuperación y cuidados. Y, no he tenido salvo palabras de gratitud y reconocimiento para las muchachas y señoras que tan amablemente me han atendido en mis convalecencias en su calidad de enfermeras.
EN LA PURA LINEA DE FUEGO, NUNCA SE RAJARON
Recuerdo que cuando en mi bronca de la peritonitis, Tere, fue algo así como un ángel guardián y había una enfermera en el turno de la tarde, conocida por "La Güera", pues efectivamente era (o es) güera, la cual era una auténtica pachanga y siempre reía con ella. Incluso, me llegó a hacer el vaticinio de que me iba yo a infectar de la herida, a lo que le agregué que la boca se le hiciera chicharrón. Nunca me infecté, tuve una evolución muy buena del postoperatorio de la peritonitis y aquí estoy, para felicidad de muchos a los que no se les dio que me muriera (yerba mala nunca muere).
¿QUIEN LE LLAMO "CÓMODO" A TAN INCOMODO ASUNTO?
Recuerdo que en una ocasión (como yo llevé mi pato y el "cómodo" -no me explico por qué lo de "cómodo", si es de lo más incómodo usar tal adminículo, por lo que todo el tiempo, aún con el alma en rastra siempre fui al WC por mi pie para efectos del "2", no así del "1"-) y, como se habían llevado mi "pato" a limpiar, le pedí a la Güera por favor me lo trajera y como había yo llevado además mi propia ropa de cama y mi bata, para no verme tan rápago, la Güera al ir por el "pato", me dijeron con tono solemne pero totalmente irónico dijo en la estación de enfermeras en lo que recogía el artefacto: "Su majestad quiere hacer pipí". Y todo el personal de enfermería rompió en carcajadas. De esto me enteré y se lo reclamé y la muy conchuda me dijo: "Pues si licenciado, siempre anda usted con sus batas y pantunflas que sinceramente no le va el título de majestad". No tuve salvo que sonreírme, pues con el "ciempiés" que tenía yo en todo el abdomen por cicatriz, me aviento una de mis carcajadas y se me abría toda.
LA HISTORIA DE MI VIDA A GRANDES RASGOS
En fin, que en tratando de extractar mis experiencias con el personal de enfermería me extendí un poco, pero, mi interés es mostrar precisamente lo que hace y ha hecho famosas a las enfermeras veracruzanas, que además de ser altamente profesionales, a la vez son muy humanistas y con tal combinación sacan siempre adelante la tarea de rehabilitar a todos los enfermos.
ENTRE SUMAS Y RESTAS, LAS PRIMERAS PREVALECEN SIEMPRE
Claro, toda norma tiene su excepción y tal es lo que dice el dicho viene a confirmarla, de ahí entonces que luego resulte algún arroz prietito de entre toda esa blancura que son las enfermeras, pero, entre las sumas y las restas, las sumas dejan totalmente neutralizadas las restas.
Mucho tienen de apostolado las enfermeras (y los enfermeros desde luego), pero, hacen la tarea de manera muy, pero muy efectiva, tanto en lo profesional como en lo humano, que tal situación hace más llevadera la convalecencia.
QUE BUENAS Y GRANDES PROFESIONALES SON LAS ENFERMERAS
No me cabe la menor duda las enfermeras mucho tienen de psicólogas, pues es tal el conocimiento que tienen del alma humana, que también, esto, asociado con el trato amable, jocoso y hasta alburero en que en ocasiones ocurren, imprimen una notable dosis de buen humor a la actividad que hacen hasta placentera el paso de "revista" por los cuartos de hospital cuando se encuentra uno en "convalecencia".
Mucho, pero mucho espíritu de mártir también tienen estas aguerridas profesionales, que en muchos de los casos no perciben una remuneración adecuada para hacer frente a la situación económica, pero esto no es fundamento para que se menoscabe su buen ánimo y alto rendimiento de su profesión, ellas siguen y salen adelante con sus metas y objetivos que no son otros que la recuperación de sus pacientes y se mantienen siempre al pie del cañón.
correo: losbuenosdias@gmail.com
El pasado miércoles 16 del presente, con la honrosa representación de mi Directora General, la señora Bertha Rosalía Malpica Martínez de Ahued estuve platicando con el señor Director del Hospital General, el Dr. José Raúl Zamora Hernández Jáuregui, así como con un grupo de su equipo de colaboradores, integrado mayoritariamente por los cuadros ejecutivos del sector de enfermería, pues también estuvo la grata amiga, jefa de Comunicación Social del nosocomio, la Lic. Elizabeth Morgado, el tema fue el Tercer Congreso Nacional y el Primero Internacional de Enfermería, nadamás y nadamenos que ¡En Veracruz! Estarán participando personal de enfermería de EUA, Japón y Canadá en principio, y de prácticamente todos los Estados de nuestro país. O sea, el asunto va a estar de mucho mundo.
EN LA IGUALDAD DE GÉNERO, YA HAY ENFERMEROS
Y qué bueno por todo el personal de enfermería (estoy haciendo milagros en la escritura en función al género, pues antes, como hasta hace poco era ésta una de las pocas actividades profesionales en donde la exclusividad era de la mujer, la palabra enfermero no era usual, o mejor dicho, no se usaba, y hoy, en virtud de que la norma gramatical manda que en habiendo un varón en el grupo se debe hablar en género masculino, prefiero hacer saltimbanqui para no caer en ningún tipo de "ismo"), pues si existe realmente alguien aguerrido, capaz, vivaz, pero sobre todo ¡Creativo!, de impulso y con el modo y forma de sacar adelante a los enfermos y demás pacientes es precisamente el personal de enfermería.
PURAS ENFERMERAS DE MUY ALTA CALIDAD ME HAN ATENDIDO
Yo he tenido en suerte que en todas las veces que he sido intervenido quirúrgicamente, no sólo he sido atendido por muy altamente profesionales galenos, y, por puras enfermeras en la parte de la recuperación y cuidados. Y, no he tenido salvo palabras de gratitud y reconocimiento para las muchachas y señoras que tan amablemente me han atendido en mis convalecencias en su calidad de enfermeras.
EN LA PURA LINEA DE FUEGO, NUNCA SE RAJARON
Recuerdo que cuando en mi bronca de la peritonitis, Tere, fue algo así como un ángel guardián y había una enfermera en el turno de la tarde, conocida por "La Güera", pues efectivamente era (o es) güera, la cual era una auténtica pachanga y siempre reía con ella. Incluso, me llegó a hacer el vaticinio de que me iba yo a infectar de la herida, a lo que le agregué que la boca se le hiciera chicharrón. Nunca me infecté, tuve una evolución muy buena del postoperatorio de la peritonitis y aquí estoy, para felicidad de muchos a los que no se les dio que me muriera (yerba mala nunca muere).
¿QUIEN LE LLAMO "CÓMODO" A TAN INCOMODO ASUNTO?
Recuerdo que en una ocasión (como yo llevé mi pato y el "cómodo" -no me explico por qué lo de "cómodo", si es de lo más incómodo usar tal adminículo, por lo que todo el tiempo, aún con el alma en rastra siempre fui al WC por mi pie para efectos del "2", no así del "1"-) y, como se habían llevado mi "pato" a limpiar, le pedí a la Güera por favor me lo trajera y como había yo llevado además mi propia ropa de cama y mi bata, para no verme tan rápago, la Güera al ir por el "pato", me dijeron con tono solemne pero totalmente irónico dijo en la estación de enfermeras en lo que recogía el artefacto: "Su majestad quiere hacer pipí". Y todo el personal de enfermería rompió en carcajadas. De esto me enteré y se lo reclamé y la muy conchuda me dijo: "Pues si licenciado, siempre anda usted con sus batas y pantunflas que sinceramente no le va el título de majestad". No tuve salvo que sonreírme, pues con el "ciempiés" que tenía yo en todo el abdomen por cicatriz, me aviento una de mis carcajadas y se me abría toda.
LA HISTORIA DE MI VIDA A GRANDES RASGOS
En fin, que en tratando de extractar mis experiencias con el personal de enfermería me extendí un poco, pero, mi interés es mostrar precisamente lo que hace y ha hecho famosas a las enfermeras veracruzanas, que además de ser altamente profesionales, a la vez son muy humanistas y con tal combinación sacan siempre adelante la tarea de rehabilitar a todos los enfermos.
ENTRE SUMAS Y RESTAS, LAS PRIMERAS PREVALECEN SIEMPRE
Claro, toda norma tiene su excepción y tal es lo que dice el dicho viene a confirmarla, de ahí entonces que luego resulte algún arroz prietito de entre toda esa blancura que son las enfermeras, pero, entre las sumas y las restas, las sumas dejan totalmente neutralizadas las restas.
Mucho tienen de apostolado las enfermeras (y los enfermeros desde luego), pero, hacen la tarea de manera muy, pero muy efectiva, tanto en lo profesional como en lo humano, que tal situación hace más llevadera la convalecencia.
QUE BUENAS Y GRANDES PROFESIONALES SON LAS ENFERMERAS
No me cabe la menor duda las enfermeras mucho tienen de psicólogas, pues es tal el conocimiento que tienen del alma humana, que también, esto, asociado con el trato amable, jocoso y hasta alburero en que en ocasiones ocurren, imprimen una notable dosis de buen humor a la actividad que hacen hasta placentera el paso de "revista" por los cuartos de hospital cuando se encuentra uno en "convalecencia".
Mucho, pero mucho espíritu de mártir también tienen estas aguerridas profesionales, que en muchos de los casos no perciben una remuneración adecuada para hacer frente a la situación económica, pero esto no es fundamento para que se menoscabe su buen ánimo y alto rendimiento de su profesión, ellas siguen y salen adelante con sus metas y objetivos que no son otros que la recuperación de sus pacientes y se mantienen siempre al pie del cañón.
correo: losbuenosdias@gmail.com
Comentarios