SIN DUDA ALGUNA SI SOMOS LO QUE COMEMOS
SIN DUDA ALGUNA SI SOMOS LO QUE COMEMOS
Hace como mil años, el caricaturista y escritor mexicano "Rius" (autor de aquella tira cómica-critico-política de "Los Agachados" ¡Buenísima!), escribió, si mal no me acuerdo, un libro sobre la comida titulándolo: "Somos lo que comemos". Y, realmente hoy, al paso del tiempo vemos como la cosa es realmente verdad. Pues, las nuevas generaciones que han alcanzado el grado de "adultos", hoy se les ven las consecuencias de la mala alimentación con la que crecieron, sobre todo y en forma muy lamentable las muchachonas, a las que la famosa celulitis las ataca desde muy jóvenes, cuando que antes, en mi infancia y adolescencia era impensable ver a un monumento andante sobre dos bien torneadas piernas ¡Con celulitis! Cuando comenzó a observarse tan desastroso fenómeno se decía era todo cuestión de la genética, pero, "nones", era consecuencia de la acumulación de toda una bola de porquerías que viene en la comida chatarra. Pues, las generaciones no alimentadas con "fast food" (comida rápida y toda esa gama de porquerías heredadas del "american way of life") no presentan o presentaron anomalía alguna, como incluso lo es hoy la temible obesidad, que está atacando ya a infinidad de jóvenes y aún a los niños.
LA OBESIDAD ENFERMIZA ES CONSECUENCIA DE LOS GRINGOS
En mis mocedades era rarísimo ver a un obeso y los niños "gorditos" eran casi casi una botana, pues caía en gracia ver a un gordo entre tanto chamaco flaco, pero, tampoco los gordos lo eran en la manera como hoy se están presentando (el burro hablando de orejas, e independientemente de que entre o no en dieta para bajar de peso, les aseguro mi gordura es producto de la buena mesa -claro, abusando además de ella-, pero en lo absoluto de comida chatarra. ¡El vino tinto, las arracheras, el guacamole, las ensaladas de papas ¡El pescado a la veracruzana, los pulpos, etc y mil etcs.! ¡Ahhh, y buen puro de San Andrés con un rico café de La Parroquia! ¡Alabado sea el Señor!), con una figura bastante fellulla.
LA PANZA COMENZABA A PARTIR DE LOS 35
Incluso, comenzábamos a ser "gorditos" a partir de los 35 años aproximadamente, pues en los "teens", los veintes y mitad de los treinta, se conservaba la "línea" ¿Hoy?, desde la infancia misma ya hay una buena cantidad de obesos, y, lo malo de esto no es tanto la figura, sino la partida de queso que se le está dando a la salud de los jóvenes y de los niños, pues ya hasta la diabetes infantil se ha disparado de manera muy, pero muy problemática, así como las broncas cardiovasculares en los jóvenes.
SE MURIERON POR ACCIDENTES, PERO NO POR ENFERMEDADES
Pues que yo me acuerde en mi época de chamacón, algunos amigos lamentablemente se marcharon de este mundo pero por cuestiones de accidentes, automovilísticos sobre todo, pero, ninguno de infarto, cáncer, embolia, etc., enfermedades que hoy ya presenta la dorada juventud.
Por lo tanto, el programa lanzado por el señor Gobernador, licenciado Fidel Herrera Beltrán para asesorar a los "gorditos", apenas ha caído como anillo al dedo, pues hasta teléfono hay para hacer las consultas (01800 OBESO).
¡SOMOS EL SEGUNDO PAIS DE GORDOS EN EL MUNDO!
¡Qué bárbaro!, de acuerdo con las estadísticas mostradas, somos ¡El segundo país con más gordos en el mundo!, le seguimos a nuestros vecinos incómodos, los gringos. Y miren que en los EUA hay gordos, pero gordos feos, que se les ve la enfermedad a leguas. Pues, aunque dicen que mal de muchos consuelo de tontos, en nuestro país aún habemos gordos que no proyectamos estar enfermos. Y si mal no me acuerdo, en los 60's y 70's, los gordos mexicas se veían sanos, divertidos y "llenos de vida" (así se decía: "Te ves gordo y lleno de vida").
COMIAMOS SANO Y CORRIAMOS MUCHO
Pero, es que la gordura era producto también del exceso de comida sana y natural, pues el asalto a la cazuela de los frijoles, a comerse la nata de la leche hervida en micha o en una "bomba", así como aquellos chicharrones de puerco, sobre todo las "picadas" y "migas" preparadas con el "chancastle" (o sea la manteca residual, así como todo lo que quedaba de la fritura del cerdo) ¡Riquísimas!
HOY LOS NIÑOS NO SE SUBEN A LOS ÁRBOLES
Además, como no teníamos computadoras y la tele no estaba tan arraigada, salvo en el horario de los programas nocturnos, había tiempo para ir a correr por toda la manzana, treparse a los árboles cual micos en fuga. Y es cierto, hoy los niños ya no se suben a los árboles, porque incluso sus papás ya los cortaron y porque también las casas actualmente no tienen patio y no hay ya baldíos como otrora. En la década de los sesenta en mi barrio, en la casa de los Lendeche (hoy, Arturo, que es de mi generación, es un destacado egresado de la H. Escuela Naval Militar y detenta un cargo muy importante en la Zona Naval), que tenía un patio como de media manzana, corríamos a nuestro gusto y trepábamos a unos altos árboles que ahí había ¡Y nadie se cayó jamás de uno de ellos, como también corríamos por la alta barda que circundaba el patio!, las mamás jamás se ponían nerviosas de nuestras arborícolas proezas. Incluso, Doña Rosa, la mamá de Arturo, luego salía a la puerta de la casa y nos gritaba nos iba a convidar del dulce acabado de hacer y todos bajábamos en tropel del árbol para degustar el arte reposteril de Doña Rosa, para después volver al juego suspendido.
TODO LO QUE COMIAMOS LO "QUEMÁBAMOS"
Todo esto incuestionablemente era consumo de energía y con la ingesta de "almendras", guayabas, mangos (todo de la época, nada tratado para que naciera fuera de temporada como ahora), peras, perones, etc., que ni lavábamos, sino que sólo los limpiábamos sobre la ropa y ¡Adentro Sacramento!, el sistema inmunológico estaba al tiro, pues, nadie de mi palomilla jamás se murió de nada y todos flacos y sudorosos corríamos sin parar por toda la calle y ¡Descalzos!, claro, el mundo era otro, tampoco había tanta gente ni tanto carro, como tampoco tanto peligro para la niñez y demás semejantes.
correo: losbuenosdias@gmail.com
Hace como mil años, el caricaturista y escritor mexicano "Rius" (autor de aquella tira cómica-critico-política de "Los Agachados" ¡Buenísima!), escribió, si mal no me acuerdo, un libro sobre la comida titulándolo: "Somos lo que comemos". Y, realmente hoy, al paso del tiempo vemos como la cosa es realmente verdad. Pues, las nuevas generaciones que han alcanzado el grado de "adultos", hoy se les ven las consecuencias de la mala alimentación con la que crecieron, sobre todo y en forma muy lamentable las muchachonas, a las que la famosa celulitis las ataca desde muy jóvenes, cuando que antes, en mi infancia y adolescencia era impensable ver a un monumento andante sobre dos bien torneadas piernas ¡Con celulitis! Cuando comenzó a observarse tan desastroso fenómeno se decía era todo cuestión de la genética, pero, "nones", era consecuencia de la acumulación de toda una bola de porquerías que viene en la comida chatarra. Pues, las generaciones no alimentadas con "fast food" (comida rápida y toda esa gama de porquerías heredadas del "american way of life") no presentan o presentaron anomalía alguna, como incluso lo es hoy la temible obesidad, que está atacando ya a infinidad de jóvenes y aún a los niños.
LA OBESIDAD ENFERMIZA ES CONSECUENCIA DE LOS GRINGOS
En mis mocedades era rarísimo ver a un obeso y los niños "gorditos" eran casi casi una botana, pues caía en gracia ver a un gordo entre tanto chamaco flaco, pero, tampoco los gordos lo eran en la manera como hoy se están presentando (el burro hablando de orejas, e independientemente de que entre o no en dieta para bajar de peso, les aseguro mi gordura es producto de la buena mesa -claro, abusando además de ella-, pero en lo absoluto de comida chatarra. ¡El vino tinto, las arracheras, el guacamole, las ensaladas de papas ¡El pescado a la veracruzana, los pulpos, etc y mil etcs.! ¡Ahhh, y buen puro de San Andrés con un rico café de La Parroquia! ¡Alabado sea el Señor!), con una figura bastante fellulla.
LA PANZA COMENZABA A PARTIR DE LOS 35
Incluso, comenzábamos a ser "gorditos" a partir de los 35 años aproximadamente, pues en los "teens", los veintes y mitad de los treinta, se conservaba la "línea" ¿Hoy?, desde la infancia misma ya hay una buena cantidad de obesos, y, lo malo de esto no es tanto la figura, sino la partida de queso que se le está dando a la salud de los jóvenes y de los niños, pues ya hasta la diabetes infantil se ha disparado de manera muy, pero muy problemática, así como las broncas cardiovasculares en los jóvenes.
SE MURIERON POR ACCIDENTES, PERO NO POR ENFERMEDADES
Pues que yo me acuerde en mi época de chamacón, algunos amigos lamentablemente se marcharon de este mundo pero por cuestiones de accidentes, automovilísticos sobre todo, pero, ninguno de infarto, cáncer, embolia, etc., enfermedades que hoy ya presenta la dorada juventud.
Por lo tanto, el programa lanzado por el señor Gobernador, licenciado Fidel Herrera Beltrán para asesorar a los "gorditos", apenas ha caído como anillo al dedo, pues hasta teléfono hay para hacer las consultas (01800 OBESO).
¡SOMOS EL SEGUNDO PAIS DE GORDOS EN EL MUNDO!
¡Qué bárbaro!, de acuerdo con las estadísticas mostradas, somos ¡El segundo país con más gordos en el mundo!, le seguimos a nuestros vecinos incómodos, los gringos. Y miren que en los EUA hay gordos, pero gordos feos, que se les ve la enfermedad a leguas. Pues, aunque dicen que mal de muchos consuelo de tontos, en nuestro país aún habemos gordos que no proyectamos estar enfermos. Y si mal no me acuerdo, en los 60's y 70's, los gordos mexicas se veían sanos, divertidos y "llenos de vida" (así se decía: "Te ves gordo y lleno de vida").
COMIAMOS SANO Y CORRIAMOS MUCHO
Pero, es que la gordura era producto también del exceso de comida sana y natural, pues el asalto a la cazuela de los frijoles, a comerse la nata de la leche hervida en micha o en una "bomba", así como aquellos chicharrones de puerco, sobre todo las "picadas" y "migas" preparadas con el "chancastle" (o sea la manteca residual, así como todo lo que quedaba de la fritura del cerdo) ¡Riquísimas!
HOY LOS NIÑOS NO SE SUBEN A LOS ÁRBOLES
Además, como no teníamos computadoras y la tele no estaba tan arraigada, salvo en el horario de los programas nocturnos, había tiempo para ir a correr por toda la manzana, treparse a los árboles cual micos en fuga. Y es cierto, hoy los niños ya no se suben a los árboles, porque incluso sus papás ya los cortaron y porque también las casas actualmente no tienen patio y no hay ya baldíos como otrora. En la década de los sesenta en mi barrio, en la casa de los Lendeche (hoy, Arturo, que es de mi generación, es un destacado egresado de la H. Escuela Naval Militar y detenta un cargo muy importante en la Zona Naval), que tenía un patio como de media manzana, corríamos a nuestro gusto y trepábamos a unos altos árboles que ahí había ¡Y nadie se cayó jamás de uno de ellos, como también corríamos por la alta barda que circundaba el patio!, las mamás jamás se ponían nerviosas de nuestras arborícolas proezas. Incluso, Doña Rosa, la mamá de Arturo, luego salía a la puerta de la casa y nos gritaba nos iba a convidar del dulce acabado de hacer y todos bajábamos en tropel del árbol para degustar el arte reposteril de Doña Rosa, para después volver al juego suspendido.
TODO LO QUE COMIAMOS LO "QUEMÁBAMOS"
Todo esto incuestionablemente era consumo de energía y con la ingesta de "almendras", guayabas, mangos (todo de la época, nada tratado para que naciera fuera de temporada como ahora), peras, perones, etc., que ni lavábamos, sino que sólo los limpiábamos sobre la ropa y ¡Adentro Sacramento!, el sistema inmunológico estaba al tiro, pues, nadie de mi palomilla jamás se murió de nada y todos flacos y sudorosos corríamos sin parar por toda la calle y ¡Descalzos!, claro, el mundo era otro, tampoco había tanta gente ni tanto carro, como tampoco tanto peligro para la niñez y demás semejantes.
correo: losbuenosdias@gmail.com
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