¿PODRÍAN SER EXCLUSIVAS PARA LOCALES O NACIONALES?
¿PODRÍAN SER EXCLUSIVAS PARA LOCALES O NACIONALES?
Tal y como se los he platicado, de deportes, al igual que de otros temas sé muy poco, incluso, salvo a las canicas, no creo haber jugado a otra cosa en mi infancia, el deporte nunca ha sido mi fuerte, pero (he aquí al siempre nunca bien recibido "pero"), he tratado de enterarme del tópico aunque se de manera somera.
SALVO A LA CANICAS NO JUGUÉ A OTRA COSA
Por cierto, hablando de canicas, tiene tiempo que no veo a los niños jugar a este super entretenido juego ¿Ya no juegan a las canicas tampoco? ¿Se acuerdan de las "agüitas" (transparentes y de muchos colores), de los "ponches" (eran de color blanco translúcido ¡Muy bonitos!), los "cayucos", enormes esferas con las que por lo regular al golpear a la canica del adversario éstas salían hechas añicos y, finalmente los "balines", nadamás y nadamenos que las esferas de los baleros de los camiones o de los automóviles; estos eran definitivamente mortales, pues deshacían cualquier "cuiria". Había también unas hechas de barro, las cuales indefectiblemente se partían hasta al ser golpeadas por una "agüita". Yo de todas formas rompía las de barro pues me gustaba ver cómo estaban hechas por capas, parecía una canica dentro de la otra, hasta llegar a la esfera final que era de ínfimo tamaño.
¡SIEMPRE COMÍA "LANGARA"!
Jamás de los jamases pude tirar sin "comer lángara", debí siempre tomar impulso, por lo que mis amigos me exigían constantemente retirarme de la raya de tiro más o menos la distancia que abarcaba con el impulso del brazo para poder tirar.
"A TU PAPÁ LE DICEN LA CANICA"
El otro día me estaba carcajeando a más no poder al escuchar entre una palomilla con la que luego convivo, cómo uno de los integrantes discutía con otro por que le decía "la canica" a su papá, finalmente se aclaró el misterio, y no precisamente recibía tal mote por estar falto de cabello y tener la forma del cráneo redondo, sino porque estaba ya muy cerca del "hoyo". Pues si mal no se han de acordar ustedes se jugaba al "hoyito" con las canicas y quien lanzara el mayor número de canicas de los adversarios, con la suya al "hoyo", se quedaba con las que había "matado".
EN EL CONCRETO NO ES POSIBLE HACER HOYITOS EN LA CALLE
Hoy ya no es posible hacer "hoyitos" en la calle pues todas están pavimentadas y con concreto, antes hasta en el asfalto se podían hacer los pequeños agujeros en donde debía caer la canica a ser sacrificada para que pasara a ser propiedad de quien la echara al hoyo.
¡Qué padre juego! Lástima que se haya perdido en la evolución y la modernidad, pues desde luego que los niños podrían jugar a ellas en la escuela, pues en muchas todavía existe la muy sana costumbre de contar con patios en donde el concreto no los ha invadido y hay tierra en donde se pueden llevar a cabo verdaderos torneos de este singular juego. Falta ahora saber si se siguen fabricando las canicas.
¡PURO RECUERDO DE IPACARAÍ!
Pero, en fin, creo con motivo de la aproximación del Día del Niño estoy entrando tal vez en nostalgia y me encuentro recordando aquellos tiempos de "Ipacaraí" (por cierto, esta palabra forma parte de una cantada por la bella Mona Bel, quien muriera hace como cuatro días en la ciudad de Tijuana. Cabe hacer la aclaración yo estaba niño cuando la época dorada de esta cantante chilena, pero, como causara furor entre las generaciones de los ya jóvenes en ese entonces, se me quedó tal palabra que se utilizaba para hacer remembranzas, pues si mal no me acuerdo, se trataba de las añoranzas y remembranzas nostálgicas de las "noches de Ipacaraí").
HABIENDO TERMINADO CON LA "CÁPSULA" ENTRAMOS EN TEMA
Bueno, habiendo hecho la "cápsula cultural" de las canicas y de Mona Bel, paso a entrar en materia respecto a lo que les quería tratar desde el principio de esta "calumnia" y por qué mis excusas sobre mi crasa ignorancia sobre el deporte. Resulta he visto ahora toda esa gama de anuncios (que estaba el otro día una camioneta interrumpiendo el tráfico en el bulevar Avila Camacho pegando los pendones en las palmeras del camellón) sobre una carrera de 10 kilómetros que se correrá aquí en nuestra ciudad (otro atascadero de tráfico vehicular) y se le daba el carácter de internacional. Por lo que me asaltó la duda y ojalá y alguien me pueda hacer luz en mi tiniebla de ignorancia del tema ¿No es posible hacerla local o al menos nacional?, pues invariablemente todos los premios se los llevan unos señores altos, flacos, de piernas largas y de procedencia africana. Se ve a leguas son corredores profesionales cuya principal actividad económica reside en ver en que parte del mundo hay carreras de carácter "internacional", participan y ganan y esto no deja de ser desalentador para los participantes locales quienes no pueden nunca ganarle a estos señores que pareciera entrenan en la sabana africana huyendo de los leones y, por ello siempre ganan.
¿SE PUEDEN HACER?
Indiscutiblemente si se hiciera una carrera totalmente para locales o nacional, bueno, sería muy estimulante ver algún amigo, conocido o compatriota de otro Estado de la República llevarse el billete y no unos extranjeros que ya no hacen la carrera por deporte sino por negocio. Y realmente eso no lo veo muy deportivo.
¡QUE CONSTE NO SOY RACISTA!
Aclaro, no tengo nada en contra de nadie, ni soy racista (¡Pero ya te vi pinche negro!) y mucho menos le hago a la xenofobia de ningún tipo, pero ¡Hombre! ¡Que el capital, la gloria y el triunfo se queden en casa, rediez!
correo: losbuenosdias@gmail.com
Tal y como se los he platicado, de deportes, al igual que de otros temas sé muy poco, incluso, salvo a las canicas, no creo haber jugado a otra cosa en mi infancia, el deporte nunca ha sido mi fuerte, pero (he aquí al siempre nunca bien recibido "pero"), he tratado de enterarme del tópico aunque se de manera somera.
SALVO A LA CANICAS NO JUGUÉ A OTRA COSA
Por cierto, hablando de canicas, tiene tiempo que no veo a los niños jugar a este super entretenido juego ¿Ya no juegan a las canicas tampoco? ¿Se acuerdan de las "agüitas" (transparentes y de muchos colores), de los "ponches" (eran de color blanco translúcido ¡Muy bonitos!), los "cayucos", enormes esferas con las que por lo regular al golpear a la canica del adversario éstas salían hechas añicos y, finalmente los "balines", nadamás y nadamenos que las esferas de los baleros de los camiones o de los automóviles; estos eran definitivamente mortales, pues deshacían cualquier "cuiria". Había también unas hechas de barro, las cuales indefectiblemente se partían hasta al ser golpeadas por una "agüita". Yo de todas formas rompía las de barro pues me gustaba ver cómo estaban hechas por capas, parecía una canica dentro de la otra, hasta llegar a la esfera final que era de ínfimo tamaño.
¡SIEMPRE COMÍA "LANGARA"!
Jamás de los jamases pude tirar sin "comer lángara", debí siempre tomar impulso, por lo que mis amigos me exigían constantemente retirarme de la raya de tiro más o menos la distancia que abarcaba con el impulso del brazo para poder tirar.
"A TU PAPÁ LE DICEN LA CANICA"
El otro día me estaba carcajeando a más no poder al escuchar entre una palomilla con la que luego convivo, cómo uno de los integrantes discutía con otro por que le decía "la canica" a su papá, finalmente se aclaró el misterio, y no precisamente recibía tal mote por estar falto de cabello y tener la forma del cráneo redondo, sino porque estaba ya muy cerca del "hoyo". Pues si mal no se han de acordar ustedes se jugaba al "hoyito" con las canicas y quien lanzara el mayor número de canicas de los adversarios, con la suya al "hoyo", se quedaba con las que había "matado".
EN EL CONCRETO NO ES POSIBLE HACER HOYITOS EN LA CALLE
Hoy ya no es posible hacer "hoyitos" en la calle pues todas están pavimentadas y con concreto, antes hasta en el asfalto se podían hacer los pequeños agujeros en donde debía caer la canica a ser sacrificada para que pasara a ser propiedad de quien la echara al hoyo.
¡Qué padre juego! Lástima que se haya perdido en la evolución y la modernidad, pues desde luego que los niños podrían jugar a ellas en la escuela, pues en muchas todavía existe la muy sana costumbre de contar con patios en donde el concreto no los ha invadido y hay tierra en donde se pueden llevar a cabo verdaderos torneos de este singular juego. Falta ahora saber si se siguen fabricando las canicas.
¡PURO RECUERDO DE IPACARAÍ!
Pero, en fin, creo con motivo de la aproximación del Día del Niño estoy entrando tal vez en nostalgia y me encuentro recordando aquellos tiempos de "Ipacaraí" (por cierto, esta palabra forma parte de una cantada por la bella Mona Bel, quien muriera hace como cuatro días en la ciudad de Tijuana. Cabe hacer la aclaración yo estaba niño cuando la época dorada de esta cantante chilena, pero, como causara furor entre las generaciones de los ya jóvenes en ese entonces, se me quedó tal palabra que se utilizaba para hacer remembranzas, pues si mal no me acuerdo, se trataba de las añoranzas y remembranzas nostálgicas de las "noches de Ipacaraí").
HABIENDO TERMINADO CON LA "CÁPSULA" ENTRAMOS EN TEMA
Bueno, habiendo hecho la "cápsula cultural" de las canicas y de Mona Bel, paso a entrar en materia respecto a lo que les quería tratar desde el principio de esta "calumnia" y por qué mis excusas sobre mi crasa ignorancia sobre el deporte. Resulta he visto ahora toda esa gama de anuncios (que estaba el otro día una camioneta interrumpiendo el tráfico en el bulevar Avila Camacho pegando los pendones en las palmeras del camellón) sobre una carrera de 10 kilómetros que se correrá aquí en nuestra ciudad (otro atascadero de tráfico vehicular) y se le daba el carácter de internacional. Por lo que me asaltó la duda y ojalá y alguien me pueda hacer luz en mi tiniebla de ignorancia del tema ¿No es posible hacerla local o al menos nacional?, pues invariablemente todos los premios se los llevan unos señores altos, flacos, de piernas largas y de procedencia africana. Se ve a leguas son corredores profesionales cuya principal actividad económica reside en ver en que parte del mundo hay carreras de carácter "internacional", participan y ganan y esto no deja de ser desalentador para los participantes locales quienes no pueden nunca ganarle a estos señores que pareciera entrenan en la sabana africana huyendo de los leones y, por ello siempre ganan.
¿SE PUEDEN HACER?
Indiscutiblemente si se hiciera una carrera totalmente para locales o nacional, bueno, sería muy estimulante ver algún amigo, conocido o compatriota de otro Estado de la República llevarse el billete y no unos extranjeros que ya no hacen la carrera por deporte sino por negocio. Y realmente eso no lo veo muy deportivo.
¡QUE CONSTE NO SOY RACISTA!
Aclaro, no tengo nada en contra de nadie, ni soy racista (¡Pero ya te vi pinche negro!) y mucho menos le hago a la xenofobia de ningún tipo, pero ¡Hombre! ¡Que el capital, la gloria y el triunfo se queden en casa, rediez!
correo: losbuenosdias@gmail.com
Comentarios