¿Y LAS LEYES?
¿Y LAS LEYES?
¡Qué bárbaros!, de pronto pareciera un sector de la comunidad mexicana quisiera vivir en el caos, que la vida en el país fuese el de la ley del más fuerte, por lo que cabe muy bien preguntarnos ¿Y las leyes?
Litros y litros de tinta, así como toneladas de papel y demás material en el que la humanidad desde inicios de la historia comienza a escribir (a partir de este momento arranca la historia) y dejar constancia de su decir y pensar, vemos como todo el tiempo la preocupación fue la aplicación de la justicia, esa a la que Justiniano definiera como la voluntad constante de dar a cada uno lo que es suyo.
Un sin fin de movimientos sociales, unos pacíficos otros violentos, tienen su sustento precisamente en la pretensión de las masas por llegar a tal estado de cosas en que la violencia ya no predomine, así como terminar con toda una gama de privilegios que dan como consecuencia el abuso de unos cuantos sobre "unos muchos".
SIEMPRE EN BUSCA DE NORMAS PARA EL BUEN VIVIR
Este prácticamente ha sido el devenir de la humanidad, desde el casi mítico código de Amurabi, una serie de prescripciones de tipo legal encontradas escritas en tablillas de arcilla en las ruinas de una ciudad mesopotámica, pasando por los 10 Mandamientos de los hebreos, el sin fin de leyes que se dieron en la Grecia Clásica; la muy famosa ley de las Doce Tablas, asiento de la gran normatividad realizada por Roma, pasando por la Declaración de los Derechos del Hombre, el Código Napoleónico, hasta llegar a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que no obstante los enormes parches que se le han agregado, es y sigue siendo el fundamento de las relaciones de todos los que habitamos en este maravilloso cuanto paradójico país. Todos, absolutamente todos estos preceptos enunciados, más todos aquellos que no mencioné (pues no alcanzaría el espacio), tienen y han tenido como fin la reglamentación de las buenas relaciones entre los seres humanos; terminar con el caos y dar seguridad a todo el conglomerado. Pero, una vez más se trata de aplicar la ley de la selva, en donde se retorne a la tierra de nadie.
GENTE INTERESADA EN SACAR TAJADA DAÑANDO A LA NACIÓN
Lo peor de este asunto es que las cuestiones de violencia extrema se dan exactamente a semanas de las elecciones para presidente y renovación del Congreso de la Unión y en donde en los movimientos se han descubierto hasta a extranjeros en calidad de agitadores. Estos indicios dan clara cuenta de que los "macheteros" de Atenco tal vez ni sepan de lo que se trataba y están siendo utilizados en calidad de "carne de cañón", ya bien para crear un ambiente de caos en perjuicio del gobierno o simplemente "reventar las elecciones". Y lógicamente en todo esto va la seguridad de los mexicas.
NO SE DEBIERON DAR CONCESIONES EN MATERIA DE LEYES
Por lo tanto, en materia legal no deben haber concesiones, la ley se debe aplicar en todo momento, sin miramiento alguno a fin de evitar caer en el caos. Incuestionablemente se debe privilegiar el diálogo ante todo, pero, cuando éste se agota, cuando las partes en conflicto no ceden e incluso se van a la violencia, una de las acciones de Estado es precisamente la represión de la violencia con la violencia permitida al Estado. Para ese motivo se encuentran creados los distintos cuerpos de seguridad y salvaguarda, para mantener el orden y la seguridad de los ciudadanos.
¿LA CIUDADANIA NO ES SUSCEPTIBLE DE DERECHOS HUMANOS?
Como les digo en líneas anteriores, estoy consciente de la ola de inseguridad que impera en el país, pero, no me cabe la menor duda éste obedece a la tolerancia que se ha tenido a la largo de ya algunas administraciones gubernamentales. Unas tal vez por legitimar lo que no era legítimo y otras por irse al extremo en el respeto a los derechos humanos, pero ¿Acaso el ciudadano común y corriente no es susceptible de Derechos Humanos? Pues de acuerdo con lo que me enseñaron en la Facultad de Derecho y lo analizado a lo largo de mi existencia, mis derechos pueden concluir o estar limitados en cuanto comienzan los derechos de otros y el pretender por mi pura voluntad mantener mis Derechos a costa de la violación de los de los demás, entonces estoy cometiendo un acto de violencia y se supone que esto es lo que impide la ley que suceda.
No, no se debe permitir que por el hecho de "proteger" "derechos humanos" de supuestos indígenas se violente el ya de por si muy deteriorado Estado de Derecho en nuestro país, pues de ahí lo que seguiría es el caos, de ese del que desde hace mucho tiempo nuestro país ya salió.
CLARO QUE HAY INTERESES BASTARDOS ATRAS DE TODO ESTO
No me cabe la menor duda detrás de estos movimientos "reprimidos con violencia", se encuentran toda una gama de intereses de lo más turbio que se puedan ustedes imaginar, todos ellos contrarios a la estabilidad y buena marcha de los asuntos en el país, de ahí la presencia incluso de extranjeros (que afortunadamente fueron expulsados del territorio nacional), pues ¿Qué diantres tenían que hacer estos "turistas" (con tal estatus migratorio se internaron en el país) entre los agresores?
No me cabe la menor duda de que la tolerancia es buena y debe prevalecer, pero, en cuanto se rompe el orden, sobre todo el constitucional, el Estado debe responder con todo en beneficio de la mayoría, pues precisamente para eso fueron electos los representantes, para: "...guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen..."
¡Qué bárbaros!, de pronto pareciera un sector de la comunidad mexicana quisiera vivir en el caos, que la vida en el país fuese el de la ley del más fuerte, por lo que cabe muy bien preguntarnos ¿Y las leyes?
Litros y litros de tinta, así como toneladas de papel y demás material en el que la humanidad desde inicios de la historia comienza a escribir (a partir de este momento arranca la historia) y dejar constancia de su decir y pensar, vemos como todo el tiempo la preocupación fue la aplicación de la justicia, esa a la que Justiniano definiera como la voluntad constante de dar a cada uno lo que es suyo.
Un sin fin de movimientos sociales, unos pacíficos otros violentos, tienen su sustento precisamente en la pretensión de las masas por llegar a tal estado de cosas en que la violencia ya no predomine, así como terminar con toda una gama de privilegios que dan como consecuencia el abuso de unos cuantos sobre "unos muchos".
SIEMPRE EN BUSCA DE NORMAS PARA EL BUEN VIVIR
Este prácticamente ha sido el devenir de la humanidad, desde el casi mítico código de Amurabi, una serie de prescripciones de tipo legal encontradas escritas en tablillas de arcilla en las ruinas de una ciudad mesopotámica, pasando por los 10 Mandamientos de los hebreos, el sin fin de leyes que se dieron en la Grecia Clásica; la muy famosa ley de las Doce Tablas, asiento de la gran normatividad realizada por Roma, pasando por la Declaración de los Derechos del Hombre, el Código Napoleónico, hasta llegar a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que no obstante los enormes parches que se le han agregado, es y sigue siendo el fundamento de las relaciones de todos los que habitamos en este maravilloso cuanto paradójico país. Todos, absolutamente todos estos preceptos enunciados, más todos aquellos que no mencioné (pues no alcanzaría el espacio), tienen y han tenido como fin la reglamentación de las buenas relaciones entre los seres humanos; terminar con el caos y dar seguridad a todo el conglomerado. Pero, una vez más se trata de aplicar la ley de la selva, en donde se retorne a la tierra de nadie.
GENTE INTERESADA EN SACAR TAJADA DAÑANDO A LA NACIÓN
Lo peor de este asunto es que las cuestiones de violencia extrema se dan exactamente a semanas de las elecciones para presidente y renovación del Congreso de la Unión y en donde en los movimientos se han descubierto hasta a extranjeros en calidad de agitadores. Estos indicios dan clara cuenta de que los "macheteros" de Atenco tal vez ni sepan de lo que se trataba y están siendo utilizados en calidad de "carne de cañón", ya bien para crear un ambiente de caos en perjuicio del gobierno o simplemente "reventar las elecciones". Y lógicamente en todo esto va la seguridad de los mexicas.
NO SE DEBIERON DAR CONCESIONES EN MATERIA DE LEYES
Por lo tanto, en materia legal no deben haber concesiones, la ley se debe aplicar en todo momento, sin miramiento alguno a fin de evitar caer en el caos. Incuestionablemente se debe privilegiar el diálogo ante todo, pero, cuando éste se agota, cuando las partes en conflicto no ceden e incluso se van a la violencia, una de las acciones de Estado es precisamente la represión de la violencia con la violencia permitida al Estado. Para ese motivo se encuentran creados los distintos cuerpos de seguridad y salvaguarda, para mantener el orden y la seguridad de los ciudadanos.
¿LA CIUDADANIA NO ES SUSCEPTIBLE DE DERECHOS HUMANOS?
Como les digo en líneas anteriores, estoy consciente de la ola de inseguridad que impera en el país, pero, no me cabe la menor duda éste obedece a la tolerancia que se ha tenido a la largo de ya algunas administraciones gubernamentales. Unas tal vez por legitimar lo que no era legítimo y otras por irse al extremo en el respeto a los derechos humanos, pero ¿Acaso el ciudadano común y corriente no es susceptible de Derechos Humanos? Pues de acuerdo con lo que me enseñaron en la Facultad de Derecho y lo analizado a lo largo de mi existencia, mis derechos pueden concluir o estar limitados en cuanto comienzan los derechos de otros y el pretender por mi pura voluntad mantener mis Derechos a costa de la violación de los de los demás, entonces estoy cometiendo un acto de violencia y se supone que esto es lo que impide la ley que suceda.
No, no se debe permitir que por el hecho de "proteger" "derechos humanos" de supuestos indígenas se violente el ya de por si muy deteriorado Estado de Derecho en nuestro país, pues de ahí lo que seguiría es el caos, de ese del que desde hace mucho tiempo nuestro país ya salió.
CLARO QUE HAY INTERESES BASTARDOS ATRAS DE TODO ESTO
No me cabe la menor duda detrás de estos movimientos "reprimidos con violencia", se encuentran toda una gama de intereses de lo más turbio que se puedan ustedes imaginar, todos ellos contrarios a la estabilidad y buena marcha de los asuntos en el país, de ahí la presencia incluso de extranjeros (que afortunadamente fueron expulsados del territorio nacional), pues ¿Qué diantres tenían que hacer estos "turistas" (con tal estatus migratorio se internaron en el país) entre los agresores?
No me cabe la menor duda de que la tolerancia es buena y debe prevalecer, pero, en cuanto se rompe el orden, sobre todo el constitucional, el Estado debe responder con todo en beneficio de la mayoría, pues precisamente para eso fueron electos los representantes, para: "...guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen..."
Comentarios