LA DIGNIDAD, ANTE TODO LA DIGNIDAD
LA DIGNIDAD, ANTE TODO LA DIGNIDAD
No cabe duda, entre otras múltiples cualidades mi gran admirada María Félix tuvo mucha dignidad y nunca anduvo de buscona con la gente de Hollywood, tal y como lo expresara, nunca miró para la llamada Meca del Cine porque siempre se la ofrecieron de "cheyena" y decía ella no estar para hacer esos papelitos. Obvio, aquí mataba dos pájaros de un tiro, en virtud de que le zumbaba a los gringos y de paso a su siempre crítica y detractora Dolores del Río, pues ésta última si hizo papeles de "cheyena" en Hollywood.
NO LE HIZO FALTA EL OSCAR PARA SER QUIEN FUE
Y, nunca recibió ella ningún "Oscar", pero esto no le impidió ser la gran estrella y diva de talla mundial que logró ser y permanecer como tal siempre. Quien lo dude ahí está el reconocimiento que le otorgara el gobierno de Francia en los últimos años de su vida, y para variar levantó polémica, pues no faltó el diputado que dijera le debían cancelar el reconocimiento por no haber obtenido previamente el visto bueno de tal Cuerpo Colegiado para la recepción del galardón. Excuso decirles por cuál tubo mandó La Doña al legislador en cuestión.
Pero, en lo absoluto trato de hacer una exaltación de La Doña, sino, citarla como un ejemplo de ejemplos para dar fe que no es necesario Hollywood para alcanzar la fama que tanto persiguen los artistas, sobre todo los del celuloide.
VAN A VER USTEDES QUE VA A GANAR OTRA, MENOS BABEL
Pues ahí tienen como ahora anda todo el mundo mencionando y diciendo si la película de Babel ganará el "Oscar" y si sus actores y actrices también. Y es un "quemadero de habas", que no vean, para al final quedar con el clásico: "¡Láááástimaaa Maaargaaariiitooo!". Y le entreguen al "Oscar" a una película hindú, siria o hasta africana de lo más desconocida y aquí todo el mundo quede en calidad de los aficionados futboleros después de un partido de la selección mexicana.
Claro, en el caso de la selección todo es siempre para arriba y es precisamente la pésima actuación de los jugadores la que constantemente da como resultados el "¡Ya ni modo!" o "¡Jugaron como nunca y perdieron como siempre!".
EN LA BABA SE VAN A QUEDAR, PERO, POR BUSCONES
En el caso de los actores nacionales se encuentra sujetos al capricho de los señores que toman la decisión en la llamada "Academia" (el nombre en inglés es: The Academy winners award -El premio o reconocimiento de la academia a los ganadores-). Y como se trata de mexicanos y en gringolandia ni son segregacionistas, discriminadores y esclavistas, la generosidad e imparcialidad se impondrán, y como les digo, el ansiado premio o reconocimiento mejor conocido como "Oscar" a la mejor película extranjera, se la van a dar a la más ilustre desconocida, menos a los mexicanos.
NI NOS PELAN, PERO NO SE NOS QUITA LO MADRE ARDIENTES
Ahí tienen ustedes que cada año se viene dando el clásico "ahora sí", como fue el caso recuerdo de "Amores Perros" (que dicho sea de paso me pareció una película angustiante y que en lo absoluto refleja los verdaderos valores de los ciudadanos mexicanos). Como también en su momento le dieron esperanzas a "El Crimen del Padre Amaro", que entre otras cosas es una verdadera mamarrachada, pues el problema ahí analizado lo tocan de manera harto superficial y el fachoso del Gael García hasta pareciera recién salido de un concurso de "La Academia" de TV Azteca.
¡QUE BUENA PELICULA! Y YA ES UNA CLÁSICA DEL CINE NACIONAL
En cambio, la que realmente si está muy buena, refleja de una manera chusca y vívida la realidad y problemática nacional, "La Ley de Herodes", con todo y que no se ganó "Oscar" alguno, el éxito de la película es inobjetable, pues se sigue viendo con mucho agrado; en cambio, otra que candidatearon y tampoco pegó ni chicles, como tampoco trascendió en el tiempo, fue la de "Un Mundo Maravilloso".
En fin, que para hacer buen cine no se necesita la bendición de los fachosos de Hollywood y para ejemplos, tanto los citados, como muchos otros.
NO APRENDEN, SIGUEN EMPECINADOS, OFRECIDOS Y OFICIOSOS
Pero ahí andamos que se nos queman las habas porque una película mexicana se saque la ansiada estatuilla, como si esto fuese un requisito indispensable para considerar a una película en calidad de triunfadora. Lo que deberían hacer los artistas y medios mexicanos es madurar, pues ahí tenemos a los señores del cine europeo, ni "pelan" a Hollywood y en cambio las estrellas de gringolandia se mueren por asistir, ser vistos y recibir el reconocimiento del ya mundialmente famoso festival cinematográfico de Cannes.
DEBIERON HABER MANDADO POR UN TUBO AL OSCAR HACE MUCHO
¡Hombre!, que con tanto brete que se arma año con año en nuestro país si se premia o no a una película mexicana en Hollywood, ni duda me cabe el por qué se conoce a la época de las décadas de los treinta y cuarenta del siglo pasado como "Le época de oro del cine nacional", pues miren que se hicieron películas muy buenas, con artistas de mucho profesionalismo y gran proyección, pero sobre todo porque no andaban de muertos de hambre y ganapanes con que los reconocieran en gringolandia. Y "volviendo la mula al trigo", ahí está el ejemplo de La Doña. O sea, dignidad, siempre dignidad y al final dignidad.
Correo: losbuenosdias@gmail.com
No cabe duda, entre otras múltiples cualidades mi gran admirada María Félix tuvo mucha dignidad y nunca anduvo de buscona con la gente de Hollywood, tal y como lo expresara, nunca miró para la llamada Meca del Cine porque siempre se la ofrecieron de "cheyena" y decía ella no estar para hacer esos papelitos. Obvio, aquí mataba dos pájaros de un tiro, en virtud de que le zumbaba a los gringos y de paso a su siempre crítica y detractora Dolores del Río, pues ésta última si hizo papeles de "cheyena" en Hollywood.
NO LE HIZO FALTA EL OSCAR PARA SER QUIEN FUE
Y, nunca recibió ella ningún "Oscar", pero esto no le impidió ser la gran estrella y diva de talla mundial que logró ser y permanecer como tal siempre. Quien lo dude ahí está el reconocimiento que le otorgara el gobierno de Francia en los últimos años de su vida, y para variar levantó polémica, pues no faltó el diputado que dijera le debían cancelar el reconocimiento por no haber obtenido previamente el visto bueno de tal Cuerpo Colegiado para la recepción del galardón. Excuso decirles por cuál tubo mandó La Doña al legislador en cuestión.
Pero, en lo absoluto trato de hacer una exaltación de La Doña, sino, citarla como un ejemplo de ejemplos para dar fe que no es necesario Hollywood para alcanzar la fama que tanto persiguen los artistas, sobre todo los del celuloide.
VAN A VER USTEDES QUE VA A GANAR OTRA, MENOS BABEL
Pues ahí tienen como ahora anda todo el mundo mencionando y diciendo si la película de Babel ganará el "Oscar" y si sus actores y actrices también. Y es un "quemadero de habas", que no vean, para al final quedar con el clásico: "¡Láááástimaaa Maaargaaariiitooo!". Y le entreguen al "Oscar" a una película hindú, siria o hasta africana de lo más desconocida y aquí todo el mundo quede en calidad de los aficionados futboleros después de un partido de la selección mexicana.
Claro, en el caso de la selección todo es siempre para arriba y es precisamente la pésima actuación de los jugadores la que constantemente da como resultados el "¡Ya ni modo!" o "¡Jugaron como nunca y perdieron como siempre!".
EN LA BABA SE VAN A QUEDAR, PERO, POR BUSCONES
En el caso de los actores nacionales se encuentra sujetos al capricho de los señores que toman la decisión en la llamada "Academia" (el nombre en inglés es: The Academy winners award -El premio o reconocimiento de la academia a los ganadores-). Y como se trata de mexicanos y en gringolandia ni son segregacionistas, discriminadores y esclavistas, la generosidad e imparcialidad se impondrán, y como les digo, el ansiado premio o reconocimiento mejor conocido como "Oscar" a la mejor película extranjera, se la van a dar a la más ilustre desconocida, menos a los mexicanos.
NI NOS PELAN, PERO NO SE NOS QUITA LO MADRE ARDIENTES
Ahí tienen ustedes que cada año se viene dando el clásico "ahora sí", como fue el caso recuerdo de "Amores Perros" (que dicho sea de paso me pareció una película angustiante y que en lo absoluto refleja los verdaderos valores de los ciudadanos mexicanos). Como también en su momento le dieron esperanzas a "El Crimen del Padre Amaro", que entre otras cosas es una verdadera mamarrachada, pues el problema ahí analizado lo tocan de manera harto superficial y el fachoso del Gael García hasta pareciera recién salido de un concurso de "La Academia" de TV Azteca.
¡QUE BUENA PELICULA! Y YA ES UNA CLÁSICA DEL CINE NACIONAL
En cambio, la que realmente si está muy buena, refleja de una manera chusca y vívida la realidad y problemática nacional, "La Ley de Herodes", con todo y que no se ganó "Oscar" alguno, el éxito de la película es inobjetable, pues se sigue viendo con mucho agrado; en cambio, otra que candidatearon y tampoco pegó ni chicles, como tampoco trascendió en el tiempo, fue la de "Un Mundo Maravilloso".
En fin, que para hacer buen cine no se necesita la bendición de los fachosos de Hollywood y para ejemplos, tanto los citados, como muchos otros.
NO APRENDEN, SIGUEN EMPECINADOS, OFRECIDOS Y OFICIOSOS
Pero ahí andamos que se nos queman las habas porque una película mexicana se saque la ansiada estatuilla, como si esto fuese un requisito indispensable para considerar a una película en calidad de triunfadora. Lo que deberían hacer los artistas y medios mexicanos es madurar, pues ahí tenemos a los señores del cine europeo, ni "pelan" a Hollywood y en cambio las estrellas de gringolandia se mueren por asistir, ser vistos y recibir el reconocimiento del ya mundialmente famoso festival cinematográfico de Cannes.
DEBIERON HABER MANDADO POR UN TUBO AL OSCAR HACE MUCHO
¡Hombre!, que con tanto brete que se arma año con año en nuestro país si se premia o no a una película mexicana en Hollywood, ni duda me cabe el por qué se conoce a la época de las décadas de los treinta y cuarenta del siglo pasado como "Le época de oro del cine nacional", pues miren que se hicieron películas muy buenas, con artistas de mucho profesionalismo y gran proyección, pero sobre todo porque no andaban de muertos de hambre y ganapanes con que los reconocieran en gringolandia. Y "volviendo la mula al trigo", ahí está el ejemplo de La Doña. O sea, dignidad, siempre dignidad y al final dignidad.
Correo: losbuenosdias@gmail.com
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