"¡Y NO TE MUEVAS TLACOTALPAN QUE TE VOY A RETRATAR!"

"¡Y NO TE MUEVAS TLACOTALPAN QUE TE VOY A RETRATAR!"
Con esta frase del señor León Aguirre doy inicio y cuenta de mi visita a la Perla del Papaloapan a donde fui convocado por mi Directora General, la señora Bertha Rosalía Malpica Martínez de Ahued a la celebración nadamenos que del festejo de los 25 años de la inauguración del suntuoso hotel "Posada de Doña Lala", propiedad de mi gran amiga y casi suegra, la siempre respetada y respetable dama, Doña Déborah Iñiguez de Vives. Quien rodeada de amigos y de su muy distinguida familia, no sólo organizó un evento muy generoso en todos los aspectos, sino sobre todo lleno de sentimiento y mucho cariño.
¡CUAN GRATA PERSONALIDAD LA DE MI AMADA CRISTINA!
Y me atrevo a llamar suegra a Doña Déborah en función a que sigue en pie mi petición de mano de su hija, la siempre alegre y feliz Cristina, quien no se deja pescar por nada del mundo. Todo porque le pido como dote la mitad del hotel y parte de su paradisiaco rancho, mismo que jamás me ha querido mostrar, pero todo el mundo me habla maravillas de él.
¡QUE BIEN ME LA PASO EN TLACOTALPAN EN COMPAÑIA DE CRISTI!
No cabe duda, estar en Tlacotalpan es todo un agasajo, sobre todo el convivir con la familia Vives Iñiguez, pero de todos ellos con mi amada inmortal Cristina, pues jamás, lo que se dice ¡Jamás!, me la paso un solo momento aburrido con ella. Incluso, hasta cuando pelea y como buena tlacotalpeña echa ajos y cebollas para arriba y para abajo, es cuando mejor me salen las carcajadas.
LA CAMARA DE LOLIS QUE SEGUN ESTO NO TOMABA FOTOS
Las ocurrencias y sucesos chuscos están a la hora del día y ella los capta ipso facto, pues para eso se pinta sola. Estando precisamente a la mesa, comenzó la familia en pleno a hacer escarnio de su hermana Lolis, pues traía una cámara fotográfica todavía de rollo (hasta los hijos de Lolis se negaban a usarla). Llegó el momento en que se acabó el rollo y hubo necesidad de cambiarlo, nadie sabía cómo y mucho menos los integrantes de las jóvenes generaciones que a puro "chip" se van ahora. Finalmente se dijo la cámara funcionaba una vez más y como siempre ando con mi afán de ser meloso con Cristina y ella me manda por un tubo, en ese momento en que se tomaban las fotos con el nuevo rollo ella me abrazó y pidió una foto; juro que esto me sacó de onda y de pasada la toma de la foto extrañado pregunté a Cristina: "¿Y ahora qué te pasó?". En lo que ella regocijada decía dirigiendo la mirada hacia donde se estaba tomando la nueva gráfica: "¡Mira, mira! Lolis hasta está posando!". Y vuelto a la carga le cuestioné qué
pasaba y me dijo entre carcajadas: "Están agarrando de pen... a todos pues el rollo no sirve". Cayendo entonces yo en la conclusión de por qué tanta pose para la toma de nuestra foto.
TODA UNA FIESTA INOLVIDABLE
La reunión fue realmente otro evento inolvidable, incuestionablemente porque lo organizó y supervisó Doña Déborah, pues no obstante todos sus hijos contribuyeron en la realización, el toque mágico correspondió a mi gran amiga. Todo fue de excepción, pues incluso le decía a Cristina respecto a aquel gran baile del Círculo Tlacotalpeño organizado por Doña Déborah cuando fue ella presidenta del mismo en las albercas de Mocambo. Eso fue algo de ensueño, la escenografía, la música, el ambiente y sobre todo porque estuve en la mesa de la familia Vives ¡Qué pachangón y cuanto me divertí!
LAS OCURRENCIAS DE BETO VIVES
Debo decir en esta ocasión estuvo presente nadamenos que el siempre bien recordado Beto Vives, quien apenas acababa de expresar algún chiste ya tenía otra ocurrencia; siempre fue un grato amigo el buen Beto. En esa ocasión fue que se me ocurrió pedir la mano de Cristina, a lo que Doña Déborah, rauda y veloz me respondió: "¡Pedida y dada, pero bajo ninguna circunstancia admito devolución!".
Por eso, cada vez que voy a Tlacotalpan al feudo de los Vives, pareciera voy para el recreo, sé con toda seguridad que no me la voy a pasar nada mal, todo es diversión y carcajada.
LA FAMILIA VIVES, EXPONENTES DE LA RECIEDUMBRE TLACOTALPEÑA
Que dicho sea de paso, Doña Déborah, al igual que su familia, son notables exponentes de la reciedumbre tlacotalpeña, gente de gran coraje y enorme valía, pues jamás nada los arredra, son generosos y de enorme capacidad de trabajo. Actitud gracias a la cual han generado un sin fin de fuentes de trabajo en esta mágica ciudad ribereña con el correspondiente auxilio tanto a la economía de la localidad, como a las decenas de familias que viven en un buen nivel gracias a las percepciones obtenidas por la empleomanía generada por la industriosa familia Vives Iñiguez cuya líder indiscutible y motor de todo ello es la muy emprendedora y visionaria matriarca Doña Déborah Iñiguez de Vives.
¿TENDRA RAZON JORGE KAYSER?
Un abrazo muy cariñoso para todos ellos, pero, muy especialmente para mi amada inmortal Cristi, no obstante su cuñado Jorge Kayser diga que en cuanto me llegara a casar con ella, hiciera de cuenta me había sacado la rifa del tigre ¿Cómo la ven?

Correo: losbuenosdias@gmail.com

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