LOS ABOGADOS
LOS ABOGADOS
Existe una litografía de un pintor francés de apellido Daumier titulada: "Abogados". En donde se ve a un par de togados cruzarse por el camino y ambos se lanzan miradas de suspicacia.
Hoy, no solo los abogados en su mayoría son suspicases, una buena cantidad de profesionales se sienten ya un regalo de Dios para la humanidad. Y, no obstante que yo tengo la licenciatura en Derecho, no se me ha dado litigar, pero aún así, las circunstancias siempre obligan y me he visto en la necesidad de "abogar" por otros, por lo tanto ¡También soy abogado! Pero, para nada me siento el regalo de Dios a la humanidad.
EN LAS OTRAS PROFESIONES TAMBIEN HAY INSUFRIBLES
Lo anterior viene precisamente en función a que una gran mayoría de abogados (y creo en las demás profesiones también) se conducen en forma tal, con ínfulas de erudición que pareciera detentan la verdad universal o tuvieran la virtud de curar el cáncer u otra enfermedad incurable. Son insufribles.
"OSCAR" EN PROTOCOLO VERSALLESCO PARA VARIOS NOTARIOS
Pero, de los licenciados en Derecho y abogados en general, los que se llevan el "Oscar" en protocolo y actuar versallesco son por lo regular también la mayoría de los notarios ¡Qué barbaridad! ¡Insufribles!
MI PADRINO ES UNA NOTABLE Y DISTINGUIDA EXCEPCIÓN
Obvio, hago la pertinente aclaración de que no he generalizado, pues dentro de lo antes expuesto, doy a entender existen las siempre felices excepciones. Y, de entre mi flota de cuates y correligionarios tengo varios que son muy, pero muy a todo dar y en materia de fedatarios ¡Mi padrino el gran Notario Público Número 7, nada más y nada menos que el colega de colegas, el amigo entre los amigos, el siempre querido y comunalmente admirado, licenciado Pablo Manuel Pérez Kuri, su profesionalismo, aunado a sus prendas humanistas, deberían ser tomados en cuenta para el manual del buen hacer de los notarios.
COBRAN POR SUS SERVICIOS, PERO, NO HACEN FAVOR ALGUNO
Los notarios son fedatarios públicos, que coadyuvan con el Gobierno en una serie de tareas que requieren forzosamente este tipo de intervención, por tanto, el permiso, patente, nombramiento, etc., de notario, lo otorga el gobierno, ergo el pueblo y por tanto, los señores notarios tienen el deber, en principio, de ser orientadores y servidores del pueblo ¿Qué cobren por sus servicios? ¡Claro!, en esta vida nada es gratis, ni el amor, pero, no deben perder de vista el espíritu de servicio.
¡AD OVO TUVE QUE IR!
Y, mi perorata se debe a que el otro día por cuestiones de la vida (mejor dicho del banco), tuve que ir a la Notaría No. 28, del licenciado Francisco Arias González. Que ahora estrena oficinas en una casa remodelada en la cuchilla formada por la calle de Azueta, avenida Hernández y Hernández y el bulevar Avila Camacho. En virtud de andar arreglando un asunto precisamente con el banco, entre las cosas solicitadas está la de un segundo testimonio de una escritura pública, hecha en la Notaría # 28.
¡YA SABÍA LO QUE ME ESPERABA!
Ya en tiempos pretéritos fui al despacho de este jurisconsulto cuando estaba en Arista, casi 5 de Mayo y el trato fue absolutamente impersonal, que jamás tuve la "dicha" de saludar siquiera al señor notario, lógico, nunca realice trámite alguno ahí. Pero, anteayer al presentarme a solicitar un segundo testimonio de la escritura en cuestión ¡Dios mío y Jesús mio!, se cumplió a cabalidad lo que en su pintura quiso expresar Daumier. Pues para nada dije quería me regalaran nada y mucho menos iba a pedir prestado, pero ¡Q U E T O R T U O S I D A D!
MAS FÁCIL CONSEGUIR AUDIENCIA EN LA SANTA SEDE
Para solicitar una mugre copia de una escritura que incluso está a mi nombre, hagan de cuenta estaba yo pidiendo una audiencia con Benedicto XVI (o mejor dicho con el señor obispo de la diócesis de Veracruz, que tiene como cuatro meses que le pedí audiencia y "fumando espero" -y luego se quejan la feligresía se estén yendo con los protestantes-), pero, en estos casos se entiende, no obstante ser pastores, los señores eclesiásticos están en todo su derecho de recibir a quienes les venga en gana de acuerdo al protocolo que rige sus instituciones, pero, un notario debe recibir a un peticionario y mucho más si ya hay un asunto previo arreglado en su notaría. Y si no lo quiere recibir, al menos atenderlo como debe ser por interpósita persona.
Y ERA YO EL UNICO CLIENTE EN LA NOTARIA
Pues nada, ahí tienen ustedes que la recepcionista me pidió esperara, luego salió una muchacha gordita, me pidió mis datos y credencial de elector, lo cual proporcioné. A continuación desapareció, apareciendo luego para decirme que la escritura original la tenía el banco y por tanto no procedía otro testimonio. Le expliqué a la señorita el mismo banco me pedía tal documento, que estaba a mi nombre, que no lo quería regalado, que solamente me lo expidieran y ya. Dijo iba a consultarlo con el licenciado; al rato, salió una señorita con una diadema, aparentemente hablando sola, me percaté tal adminículo era un dispositivo de intercomunicación inalámbrica, no se porque me acordé de aquel programa "Mi marciano favorito". Y me cuestionó: "¿Usted es el señor que quiere un segundo testimonio?" (para esto, era yo el único en la sala de espera y creo en la notaría), a lo que respondí afirmativamente, replicándome: "Espere porque tendrá que hablar con el licenciado".
¡NOOOO! UNA PERORATA DE DERECHO NOTARIAL ¡JAMAS!
Entonces, intuyendo lo que se venía encima, me puse de pie y le dije a mi interlocutora me retiraba del recinto, pues mínimo iba yo a esperar una hora al "licenciado", si bien me iba, y en el caso de ser recibido iba a ser objeto de una cátedra de Derecho Notarial, para finalmente salir con las manos vacías y un litro de bilis en el estómago. Por lo tanto, mejor me iba con mi petición a otro lado.
BUENO, PUES ASÍ ES MÉXICO, QUE LE VAMOS A HACER
Hoy, ando en el Registro Público de la Propiedad invirtiendo tiempo, porque "el licenciado" no quiso cumplir con su deber. En fin, una experiencia más. Por cierto, en el decorado de la notaría en cuestión se abusó de los vidrios y con lo impersonal de la atención, todo me recordó a un quirófano. Solo falta la gran lámpara para cirugía en el techo. Todo lo demás en su conjunto, agregando la "atención", realmente invita a uno a no querer volver más a tal sitio.
http://losbuenosdias.blogspot.com
Correo: losbuenosdias@gmail.com
Existe una litografía de un pintor francés de apellido Daumier titulada: "Abogados". En donde se ve a un par de togados cruzarse por el camino y ambos se lanzan miradas de suspicacia.
Hoy, no solo los abogados en su mayoría son suspicases, una buena cantidad de profesionales se sienten ya un regalo de Dios para la humanidad. Y, no obstante que yo tengo la licenciatura en Derecho, no se me ha dado litigar, pero aún así, las circunstancias siempre obligan y me he visto en la necesidad de "abogar" por otros, por lo tanto ¡También soy abogado! Pero, para nada me siento el regalo de Dios a la humanidad.
EN LAS OTRAS PROFESIONES TAMBIEN HAY INSUFRIBLES
Lo anterior viene precisamente en función a que una gran mayoría de abogados (y creo en las demás profesiones también) se conducen en forma tal, con ínfulas de erudición que pareciera detentan la verdad universal o tuvieran la virtud de curar el cáncer u otra enfermedad incurable. Son insufribles.
"OSCAR" EN PROTOCOLO VERSALLESCO PARA VARIOS NOTARIOS
Pero, de los licenciados en Derecho y abogados en general, los que se llevan el "Oscar" en protocolo y actuar versallesco son por lo regular también la mayoría de los notarios ¡Qué barbaridad! ¡Insufribles!
MI PADRINO ES UNA NOTABLE Y DISTINGUIDA EXCEPCIÓN
Obvio, hago la pertinente aclaración de que no he generalizado, pues dentro de lo antes expuesto, doy a entender existen las siempre felices excepciones. Y, de entre mi flota de cuates y correligionarios tengo varios que son muy, pero muy a todo dar y en materia de fedatarios ¡Mi padrino el gran Notario Público Número 7, nada más y nada menos que el colega de colegas, el amigo entre los amigos, el siempre querido y comunalmente admirado, licenciado Pablo Manuel Pérez Kuri, su profesionalismo, aunado a sus prendas humanistas, deberían ser tomados en cuenta para el manual del buen hacer de los notarios.
COBRAN POR SUS SERVICIOS, PERO, NO HACEN FAVOR ALGUNO
Los notarios son fedatarios públicos, que coadyuvan con el Gobierno en una serie de tareas que requieren forzosamente este tipo de intervención, por tanto, el permiso, patente, nombramiento, etc., de notario, lo otorga el gobierno, ergo el pueblo y por tanto, los señores notarios tienen el deber, en principio, de ser orientadores y servidores del pueblo ¿Qué cobren por sus servicios? ¡Claro!, en esta vida nada es gratis, ni el amor, pero, no deben perder de vista el espíritu de servicio.
¡AD OVO TUVE QUE IR!
Y, mi perorata se debe a que el otro día por cuestiones de la vida (mejor dicho del banco), tuve que ir a la Notaría No. 28, del licenciado Francisco Arias González. Que ahora estrena oficinas en una casa remodelada en la cuchilla formada por la calle de Azueta, avenida Hernández y Hernández y el bulevar Avila Camacho. En virtud de andar arreglando un asunto precisamente con el banco, entre las cosas solicitadas está la de un segundo testimonio de una escritura pública, hecha en la Notaría # 28.
¡YA SABÍA LO QUE ME ESPERABA!
Ya en tiempos pretéritos fui al despacho de este jurisconsulto cuando estaba en Arista, casi 5 de Mayo y el trato fue absolutamente impersonal, que jamás tuve la "dicha" de saludar siquiera al señor notario, lógico, nunca realice trámite alguno ahí. Pero, anteayer al presentarme a solicitar un segundo testimonio de la escritura en cuestión ¡Dios mío y Jesús mio!, se cumplió a cabalidad lo que en su pintura quiso expresar Daumier. Pues para nada dije quería me regalaran nada y mucho menos iba a pedir prestado, pero ¡Q U E T O R T U O S I D A D!
MAS FÁCIL CONSEGUIR AUDIENCIA EN LA SANTA SEDE
Para solicitar una mugre copia de una escritura que incluso está a mi nombre, hagan de cuenta estaba yo pidiendo una audiencia con Benedicto XVI (o mejor dicho con el señor obispo de la diócesis de Veracruz, que tiene como cuatro meses que le pedí audiencia y "fumando espero" -y luego se quejan la feligresía se estén yendo con los protestantes-), pero, en estos casos se entiende, no obstante ser pastores, los señores eclesiásticos están en todo su derecho de recibir a quienes les venga en gana de acuerdo al protocolo que rige sus instituciones, pero, un notario debe recibir a un peticionario y mucho más si ya hay un asunto previo arreglado en su notaría. Y si no lo quiere recibir, al menos atenderlo como debe ser por interpósita persona.
Y ERA YO EL UNICO CLIENTE EN LA NOTARIA
Pues nada, ahí tienen ustedes que la recepcionista me pidió esperara, luego salió una muchacha gordita, me pidió mis datos y credencial de elector, lo cual proporcioné. A continuación desapareció, apareciendo luego para decirme que la escritura original la tenía el banco y por tanto no procedía otro testimonio. Le expliqué a la señorita el mismo banco me pedía tal documento, que estaba a mi nombre, que no lo quería regalado, que solamente me lo expidieran y ya. Dijo iba a consultarlo con el licenciado; al rato, salió una señorita con una diadema, aparentemente hablando sola, me percaté tal adminículo era un dispositivo de intercomunicación inalámbrica, no se porque me acordé de aquel programa "Mi marciano favorito". Y me cuestionó: "¿Usted es el señor que quiere un segundo testimonio?" (para esto, era yo el único en la sala de espera y creo en la notaría), a lo que respondí afirmativamente, replicándome: "Espere porque tendrá que hablar con el licenciado".
¡NOOOO! UNA PERORATA DE DERECHO NOTARIAL ¡JAMAS!
Entonces, intuyendo lo que se venía encima, me puse de pie y le dije a mi interlocutora me retiraba del recinto, pues mínimo iba yo a esperar una hora al "licenciado", si bien me iba, y en el caso de ser recibido iba a ser objeto de una cátedra de Derecho Notarial, para finalmente salir con las manos vacías y un litro de bilis en el estómago. Por lo tanto, mejor me iba con mi petición a otro lado.
BUENO, PUES ASÍ ES MÉXICO, QUE LE VAMOS A HACER
Hoy, ando en el Registro Público de la Propiedad invirtiendo tiempo, porque "el licenciado" no quiso cumplir con su deber. En fin, una experiencia más. Por cierto, en el decorado de la notaría en cuestión se abusó de los vidrios y con lo impersonal de la atención, todo me recordó a un quirófano. Solo falta la gran lámpara para cirugía en el techo. Todo lo demás en su conjunto, agregando la "atención", realmente invita a uno a no querer volver más a tal sitio.
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Correo: losbuenosdias@gmail.com
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