DE PACOTILLA: SE DICE DE LA PERSONA O COSA QUE TIENE POCA CLASE

DE PACOTILLA: SE DICE DE LA PERSONA O COSA QUE TIENE POCA CLASE
Estuve haciendo mis investigaciones "diccionarias" respecto a la palabra "pacotilla" y tal fue lo encontrado en El Pequeño Larousse Ilustrado. La búsqueda obedeció a una anécdota de las múltiples existentes sobre Díaz Mirón. Pues el otro día, leyendo sobre las torpezas (por cierto cada día en aumento, tanto en volumen como en dimensión) del "héroe" de la democracia mexicana, notando ese su ya manifiesto concepto hipertrofiado de su persona y personaje recordé de cuando mi gran amigo y benefactor Don Juan Malpica Mimendi (por cierto, el pasado cuatro de noviembre fue el aniversario XCIX de su natalicio) me platicara sobre cómo le quedó baldado el brazo izquierdo al bardo. Y, bueno, tal cuestión viene a propósito de Fox y su hipertrofiado concepto de lo que realmente es.
SALVADOR DIAZ MIRON RESULTO SER TONTEJO DE PACOTILLA
La palabra pacotilla viene muy bien al respecto, pues, según esto, Don Salvador jugaba ajedrez en los portales de Orizaba en una ocasión con un señor tlacotalpeño de apellido Luichichí a quien el Príncipe de las letras españolas le ganó la partida y éste prorrumpiera en risas y exclamaciones hacia su contendiente calificándolo de pendejo por haber perdido (así en tal concepto). El señor Luichichí les pidió la revancha y entonces le gana la partida al poeta veracruzano. Y, el nuevo ganador, que si algo tenía era clase, sin mayor aspaviento se concretó a decir: "Salvador, eres un pendejo y de pacotilla, pues te ha ganado un pendejo". Como era de esperarse Díaz Mirón prorrumpió en insultos y toda clase de agresiones verbales contra su adversario ajedrecista, quien le dijo: "Salvador, me insultas porque sabes muy bien yo no estoy armado y tú si traes pistola". Por toda respuesta Díaz Mirón le dijo: "Pues ve por la tuya y batámonos en duelo". Así hizo el señor Luichichí, pero, al venir de regreso, ya armado, e ir cruzando el camellón rumbo hacia donde se tenía que ver con el bardo, éste le grito parapetado desde un pilar de los portales:
"¡Defiéndete!" abriendo fuego a continuación. Corpulento como era Díaz Mirón le sobresalía del pilar el hombro izquierdo y como el señor
Luichichí era muy buen tirador me refirió Don Juan, sólo se concretó a apuntar hacia tal punto desde el camellón, dando en el blanco y lógicamente hiriendo a Don Salvador, quien jamás dijo ni "Ah caray", pero, de ese acontecimiento le quedó baldado el brazo izquierdo.
Y EL TIPO AFERRADO EN QUERER SER HÉROE Y ¡SABIO SÚBITO!
Bueno, les repito la anécdota porque caigo en la cuenta que por el exceso de torpezas que día a día comete Mr. Fox, muy bien se le puede definir como: "Un tonto de pacotilla". O sea, no sólo adocenado (por tratar de ser tenue y no repetitivo), sino además ¡Corriente!
¡Qué bárbaro!, a los mexicanos les pasó lo que a mí con el licenciado Alemán, a quien llegué a considerar en su momento con todos los tamaños para sacar adelante al Estado de Veracruz, sobre todo con los antecedentes y notables prendas que se le hacían, pero...¡Triste el despertar jarocho con tan depredador y voraz personaje! Fue una decepción espantosa, pero, al menos tengo el guajiro consuelo de reconocer mi error, dando constancia pública de ello (que además fue el de miles de veracruzanos), pero, ahí tienen que los veracruzanos al menos le hicimos entender a Alemán que no era más bienvenido en tierras jarochas, que se fue con su música e inútil, cuanto intrascendente foro de autoelogios a Monterrey. Los veracruzanos solamente estamos a la espera de que Don Miguel regrese, pero... ¡Lo que se llevó!, eso claro, la experiencia lo dice, va a suceder... ¡Nunca! Afortunadamente, dentro de las desgracias siempre hay algo bueno y en el caso de la perpetrada por Miguelito, es que con su actuar él mismo terminó y sepultó definitivamente aquel "Alemanismo" que tanto campeaba en Veracruz y que muchos veracruzanos exaltábamos.
DIFICIL QUE OPTE POR EL SANO Y SABIO SILENCIO ¡NO SE LE DA!
Pero, insistiendo en la pacotilla, hago votos porque alguien le haga entender a Fox que lo mejor que podría hacer es callarse, irse a meter en calidad de autoexilio en su hoy rica cuanto opulenta heredad y dejar que el tiempo pase, quien quita y así se olviden de él. Pues hoy, que se encuentra arremetiendo contra los medios de comunicación, a los que según él le deben el aire que respiran, cuando que durante su sexenio, no sólo no controló siquiera, sino que creció con singular alegría ¡La corrupción (su familia y la de Martita son un ejemplo de ello)!, la desaparición, asesinato de periodistas, así como la agresión a medios de comunicación (sin que él nada hiciera para evitarlo o contrarrestarlo) superó en mucho a lo sucedido en los sexenios de los Presidentes priistas (ahí están las estadísticas).
EN UN DESCUIDO LE VA A IR PEOR QUE SALINAS DE GORTARI
Pero, en fin, el mismo Fox echó a rodar la bola de nieve en su contra y sigue necio el mancebo en su hacer y decir, que de no lograrse llevar a cabo alguna acción inteligente (está en chino), les apuesto 20 a uno que Fox  terminará peor de señalado y estigmatizado que Salinas de Gortari.

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