¡MAMÁÁÁÁÁÁÁ!
¡MAMÁÁÁÁÁÁÁ!
He leído con mucho detenimiento toda esa cuestión que ahora se ha dado por confrontar si se ponen o no altares de muerto en las escuelas, que si el Halloween es un culto a la muerte y otra bola de cosas que realmente no son sino el puro afán de estar chupando la hemoglobina, y, no se me ocurrió mejor excusa para comentar, tanto este problema, ahora de "interpretación" de nuestra famosísima fiesta de muertos, que acordarme de mi gran madre y sus muy inteligentes enseñanzas en función a esta rica tradición, sobre todo porque ahora es la primera vez que en un dos de noviembre mi madre ya es difunta. Y, he dicho sobre sus enseñanzas, toda vez que ella nos inculcó y nos enseñó un sin fin de nuestras tradiciones, que hasta luego se ponía a hacer piñatas (con jarro y toda la cosa, en una ocasión hizo una con la tinaja del agua de tomar, pues dijo estaba ya muy vieja y había que reemplazarla, que a la hora de romper la fachosa piñata, vieran ustedes qué trabajo para quebrar, no la piñata !la méndiga tinaja!). Hoy me percato mi mamá fue muy creativa, muy mentora y gran amante de nuestras tradiciones, pero, ni de chiste nos dijo jamás nada sobre adorar a la muerte, ella siempre amó la vida y tal espíritu fue el que nos transmitió. Y, creo a pie juntillas es el mismo que prevalece en la mayoría de los mexicas. Si mal no recuerdo, en vida, por estas fechas en una que otra ocasión le hice su "calavera" a mi madre y al leérsela invariablemente me respondía: "¡Te voy a madriar". Acto seguido me daba su clásico "candado" al cuello y de ahí me daba pamba. Excuso decirles ambos terminábamos en carcajadas.
VISITAR TUMBAS PUEDE SER UNA TERAPIA AL REMORDIMIENTO
Y, realmente no veo nada de malo en la celebración de los muertos, sobre todo porque le sirve de terapia a aquellos que en vida trataron mal o en definitiva ni "pelaron" los deudos cuyas tumbas hoy adornan con profusión, o sea, la pura autoconsolación.
AL HOMBRE TODO EL TIEMPO LE HA IMPACTADO LA MUERTE
De todas las épocas y civilizaciones la humanidad ha mostrado una enorme expectación, interés y curiosidad por el fenómeno de la muerte. La más expresiva lo fue la egipcia, monumentos colosales se le levantaron a los reyes y demás principales para prepararlos a su viaje al más allá. Hoy mismo, los credos en general celebran la muerte, así como la resurrección de quien consideran Dios. Y en ello no hay nada de pecaminoso y mucho menos de martirio.
AMERICA PRECOLOMBINA NO FUE LA EXCEPCIÓN
Los aztecas y demás civilizaciones precolombinas no se salvaron de este culto a la muerte y ahí tenemos incluso la "pirámide de las calaveras" a un lado del desenterrado "Templo Mayor" a un lado del zócalo en el D.F. Toda una cultura sobre la muerte tenían nuestros ancestros, que al entrar en contacto con el cristianismo se fortalece aun más tal creencia, dando como consecuencia la actual y altamente original celebración de "Todos Santos" en nuestro país.
EN MEXICO ES UNA CULTURA FESTEJAR Y REIRSE DE LA MUERTE
Y si a lo anterior le agregamos las famosas calaveras de José Guadalupe Posadas ¡Jesús mío y Dios mío!, sobre todo con la "Catrina", queda confirmada la enorme afición de los mexicanos por reírse y jugar con la muerte, que no adorarla, sino hacer broma y media de tal fenómeno. Incluso, creo en esto de tomar a chunga a la muerte en México, sucede lo mismo que con los "albures", parte de nuestra singularidad, pues no me he encontrado otra etnia, fauna o pueblo que se dedique con tanto ingenio (pues miren que se necesita agilidad mental e inteligencia para armar y expresar albures) al menester del "albureo".
MI MADRE NOS ENSEÑO A CELEBRAR PERO SIN SER "ZACATONES"
Y hoy, en virtud a todos estos dimes y diretes sobre el Holloween y nuestras tradiciones, que mejor homenaje para mi mami que acordarme de ella en tal significativo día, mismo que ella, muy a su manera, nos enseñó a sus hijos a celebrar en consonancia a la transmisión generacional como deben ser las tradiciones, pero, ajeno en todo momento de solemnidades, y demás circunstancias de "seriedad", salvo de imprimir ella también la nota "chispa" a la tradición.
LE SACABA LA VUELTA, PERO NUNCA LA ASUSTO LA MUERTE
Eso sí, como se los he contado, cada vez que para "goce" le decía cuando ella muriera le mandaría a construir todo un mausoleo, ipso facto respingaba pidiendo de inmediato el pago del importe de tan espectacular monumento: "Para comérmelo o echármelo encima recabrón y olvídate de mí cuando me muera". Eso sí, después me decía: "El día que me muera, te vas a jalar una oreja y no te vas alcanzar la otra". Y sí, así fue, el día que partió estuvimos tristes y confusos mis hermanos y yo, pero, indiscutiblemente que mi augusta madre fue siempre de tanto carácter que hasta nos preparó no solo a ser independientes, valernos por nosotros mismos, sino a estar listos para no estarle haciendo a la "depre" y al ensarapado cuando ella partiera. Pues, incluso, en los "atraques" con mi amigo el Dr. Alejandro Córdova (psicoanalista muy reconocido), quien me había pronosticado "mamitis", le digo que hasta yo me encuentro sorprendido de ver cómo y en forma casi inmediata superé el fallecimiento de mi augusta madre. Lo cual le digo al médico, es indicativo ineludible de la carencia de "mamitis" (que no de madre) y él, como buen combatiente, me dice mucho tuvo que ver el psicoanálisis al que me sometí con él. En respuesta recibe siempre e invariablemente la correspondiente carcajada y la infaltable trompetilla preparatoriana.
MARAVILLOSAS TRADICIONES QUE DEBEMOS SABER TRANSMITIR
Pero en fin, bromas aparte con mi gran cuate el Dr. Córdova, quiero dejar constancia de lo maravillosas de nuestras tradiciones, que se preservarán en la forma y medida en como las transmitamos a las otras generaciones. Ojalá y lo hagamos con la atingencia e inteligencia como mi mamá nos las transmitió a nosotros sus hijos. Que incluso, sus nietos (mis "queridos" sobrinos), las siguen practicando en la misma tesitura y acción de vida y diversión, que nunca de muerte.
Correo: losbuenosdias@gmail.com
He leído con mucho detenimiento toda esa cuestión que ahora se ha dado por confrontar si se ponen o no altares de muerto en las escuelas, que si el Halloween es un culto a la muerte y otra bola de cosas que realmente no son sino el puro afán de estar chupando la hemoglobina, y, no se me ocurrió mejor excusa para comentar, tanto este problema, ahora de "interpretación" de nuestra famosísima fiesta de muertos, que acordarme de mi gran madre y sus muy inteligentes enseñanzas en función a esta rica tradición, sobre todo porque ahora es la primera vez que en un dos de noviembre mi madre ya es difunta. Y, he dicho sobre sus enseñanzas, toda vez que ella nos inculcó y nos enseñó un sin fin de nuestras tradiciones, que hasta luego se ponía a hacer piñatas (con jarro y toda la cosa, en una ocasión hizo una con la tinaja del agua de tomar, pues dijo estaba ya muy vieja y había que reemplazarla, que a la hora de romper la fachosa piñata, vieran ustedes qué trabajo para quebrar, no la piñata !la méndiga tinaja!). Hoy me percato mi mamá fue muy creativa, muy mentora y gran amante de nuestras tradiciones, pero, ni de chiste nos dijo jamás nada sobre adorar a la muerte, ella siempre amó la vida y tal espíritu fue el que nos transmitió. Y, creo a pie juntillas es el mismo que prevalece en la mayoría de los mexicas. Si mal no recuerdo, en vida, por estas fechas en una que otra ocasión le hice su "calavera" a mi madre y al leérsela invariablemente me respondía: "¡Te voy a madriar". Acto seguido me daba su clásico "candado" al cuello y de ahí me daba pamba. Excuso decirles ambos terminábamos en carcajadas.
VISITAR TUMBAS PUEDE SER UNA TERAPIA AL REMORDIMIENTO
Y, realmente no veo nada de malo en la celebración de los muertos, sobre todo porque le sirve de terapia a aquellos que en vida trataron mal o en definitiva ni "pelaron" los deudos cuyas tumbas hoy adornan con profusión, o sea, la pura autoconsolación.
AL HOMBRE TODO EL TIEMPO LE HA IMPACTADO LA MUERTE
De todas las épocas y civilizaciones la humanidad ha mostrado una enorme expectación, interés y curiosidad por el fenómeno de la muerte. La más expresiva lo fue la egipcia, monumentos colosales se le levantaron a los reyes y demás principales para prepararlos a su viaje al más allá. Hoy mismo, los credos en general celebran la muerte, así como la resurrección de quien consideran Dios. Y en ello no hay nada de pecaminoso y mucho menos de martirio.
AMERICA PRECOLOMBINA NO FUE LA EXCEPCIÓN
Los aztecas y demás civilizaciones precolombinas no se salvaron de este culto a la muerte y ahí tenemos incluso la "pirámide de las calaveras" a un lado del desenterrado "Templo Mayor" a un lado del zócalo en el D.F. Toda una cultura sobre la muerte tenían nuestros ancestros, que al entrar en contacto con el cristianismo se fortalece aun más tal creencia, dando como consecuencia la actual y altamente original celebración de "Todos Santos" en nuestro país.
EN MEXICO ES UNA CULTURA FESTEJAR Y REIRSE DE LA MUERTE
Y si a lo anterior le agregamos las famosas calaveras de José Guadalupe Posadas ¡Jesús mío y Dios mío!, sobre todo con la "Catrina", queda confirmada la enorme afición de los mexicanos por reírse y jugar con la muerte, que no adorarla, sino hacer broma y media de tal fenómeno. Incluso, creo en esto de tomar a chunga a la muerte en México, sucede lo mismo que con los "albures", parte de nuestra singularidad, pues no me he encontrado otra etnia, fauna o pueblo que se dedique con tanto ingenio (pues miren que se necesita agilidad mental e inteligencia para armar y expresar albures) al menester del "albureo".
MI MADRE NOS ENSEÑO A CELEBRAR PERO SIN SER "ZACATONES"
Y hoy, en virtud a todos estos dimes y diretes sobre el Holloween y nuestras tradiciones, que mejor homenaje para mi mami que acordarme de ella en tal significativo día, mismo que ella, muy a su manera, nos enseñó a sus hijos a celebrar en consonancia a la transmisión generacional como deben ser las tradiciones, pero, ajeno en todo momento de solemnidades, y demás circunstancias de "seriedad", salvo de imprimir ella también la nota "chispa" a la tradición.
LE SACABA LA VUELTA, PERO NUNCA LA ASUSTO LA MUERTE
Eso sí, como se los he contado, cada vez que para "goce" le decía cuando ella muriera le mandaría a construir todo un mausoleo, ipso facto respingaba pidiendo de inmediato el pago del importe de tan espectacular monumento: "Para comérmelo o echármelo encima recabrón y olvídate de mí cuando me muera". Eso sí, después me decía: "El día que me muera, te vas a jalar una oreja y no te vas alcanzar la otra". Y sí, así fue, el día que partió estuvimos tristes y confusos mis hermanos y yo, pero, indiscutiblemente que mi augusta madre fue siempre de tanto carácter que hasta nos preparó no solo a ser independientes, valernos por nosotros mismos, sino a estar listos para no estarle haciendo a la "depre" y al ensarapado cuando ella partiera. Pues, incluso, en los "atraques" con mi amigo el Dr. Alejandro Córdova (psicoanalista muy reconocido), quien me había pronosticado "mamitis", le digo que hasta yo me encuentro sorprendido de ver cómo y en forma casi inmediata superé el fallecimiento de mi augusta madre. Lo cual le digo al médico, es indicativo ineludible de la carencia de "mamitis" (que no de madre) y él, como buen combatiente, me dice mucho tuvo que ver el psicoanálisis al que me sometí con él. En respuesta recibe siempre e invariablemente la correspondiente carcajada y la infaltable trompetilla preparatoriana.
MARAVILLOSAS TRADICIONES QUE DEBEMOS SABER TRANSMITIR
Pero en fin, bromas aparte con mi gran cuate el Dr. Córdova, quiero dejar constancia de lo maravillosas de nuestras tradiciones, que se preservarán en la forma y medida en como las transmitamos a las otras generaciones. Ojalá y lo hagamos con la atingencia e inteligencia como mi mamá nos las transmitió a nosotros sus hijos. Que incluso, sus nietos (mis "queridos" sobrinos), las siguen practicando en la misma tesitura y acción de vida y diversión, que nunca de muerte.
Correo: losbuenosdias@gmail.com
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