EN CASA NO CONOCIMOS LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

EN CASA NO CONOCIMOS LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Doy gracias a los dioses por el buen calibre de padres que me engendraron y me educaron, sobre todo porque en el caso de mi papá, Don Jan, él nos enseñó a todos sus hijos a ser muy, pero muy respetuosos con las mujeres y ¡Ni de chiste golpearlas! El ejemplo lo tuvimos en casa, toda vez que jamás ejerció ningún tipo de violencia en contra de mi mamá, ni psicológica, ni física, ni de ninguna otra índole ¿Que se disgustaban entre ellos? Obvio, pero, jamás discutieron delante de nosotros, salvo que no se dirigían la palabra y hombre, para la época aquello era harto civilizado. Y, tan atento y preocupado era mi papá con las damas, que era todo un galán y guerrillero consumado, lo cual si mal no me acuerdo, fueron los motivos de enfurecimiento de doña Elvira, pero, por motivos de la cuestión cultural de la época, en el fondo como que a ella le alagaba saber tenía algo en casa que le era disputado en el exterior. Siempre recuerdo como mi mamá, en las ausencias de mi papá nos contaba todas las peripecias por las que tuvo que pasar con motivo del "canijo de tu padre".
MI MADRE SI EJERCIO LA "VIOLENCIA INTRAFAMILIAR". HOY LA HABRIAN METIDO AL BOTE Y NOSOTROS ENVIADOS AL DIF
Pero, en esencia crecimos en un hogar en donde la violencia intrafamiliar (como se llama ahora) no existió, salvo cuando mi madre, considerando debía poner orden entre la tropa, chancla o cinturón en ristre nos daba "psicología aplicada". Nunca fue con la intención de lastimar, sino de reprender y corregir. Vistas hoy estas acciones de la autora de mis días en retrospectiva, ninguno de sus hijos estamos traumados y en los matrimonios de mis hermanos y hermanas, las cosas se han dado tranquilas, no obstante algunos de ellos (¡Y ellas!) van como en la cuarta o quinta vuelta.
Escribo lo anterior en función a que mañana se celebra el Día Mundial de la no violencia contra la mujer" y estoy seguro de que en nuestro país, se debe más que nada a cuestiones culturales, de educación y económica. En donde lamentablemente la mujer viene a ser el sujeto pasivo que recibe los catorrazos.
LA COSA ARRANCA DESDE LA BIBLIA MISMA
¿Por qué cultural?, bueno, pues desde la Biblia misma, en el Génesis, le pusieron por toda la torre a la mujer, con el asunto ese de que se comió la manzana y por tal fue castigada con: "Multiplicaré tus tristezas y tus preñeces; en medio del dolor darás a luz a tus hijos; tu deseo te llevará a tu marido, y él será tu señor". (Génesis 3: 16). Y ¡Babalú!, desde ese momento a la mujer le fue y le ha ido como en feria en función a tal precepto. Excuso decirles que en lo absoluto estoy por tal mandato,
pues la mujer, como todo ser, es libre en todos los sentidos y aspectos.
NADIE ES SEÑOR DE NADIE Y NADIE ES PROPIEDAD DE NADIE
Y nadie tiene derecho a "enseñorearse" de nadie. Y como les he dicho, en el seno familiar y por causa misma de la mujer, ella es la que crea a los machos golpeadores, en virtud de que ninguna mujer es merecedora de sus hijos (incluso las hermanas también le entran en tal actividad. Se los digo con conocimiento de causa).
SE EDUCA DESDE LA INFANCIA A LA MUJER A SER "MUJER DE SU CASA"
De educación, porque, sobre todo en el medio rural se tiene como divisa de que "tu marido siempre te mandará", y con tal mentalidad educan a la mujer desde niña. Y, en el medio urbano ha sido a partir de la década de los ochenta cuando las cosas fueron cambiando en pro de la mujer. Pues la divisa se mantuvo por bastante tiempo. Así también, los juguetes mismos van en función a hacer de la niña un ama de casa y del varón un proveedor del hogar.
EN MATERIA ECONOMICA LLEVAN ELLAS TODA LA CARGA
Económicas porque todo está muy caro, la mujer ha tenido que salir a trabajar (afortunadamente para ellas), pero, debe seguir con su papel de madre y responsable del hogar. Amén de que cuando el hombre es el proveedor único y ante los antecedentes culturales y educativos, se siente el "señor" y ¡Qué de cosas suceden!
¡CUAN DIFÍCIL ES EL CAMBIO DE MENTALIDAD!
Y es muy, pero muy difícil romper los esquemas mentales, y, por ejemplo, lo vemos en España, no obstante el buen nivel económico alcanzado en la Madre Patria por la población, el índice de violencia hacia la mujer se encuentra disparado (tuve oportunidad de ver en la TV las veces que he ido allá, los noticieros en donde dan cuenta de estos terribles hechos de mujeres golpeadas e incluso asesinadas por sus parejas). Por lo que es imperativo que la mujer reaccione de inmediato ante estas acciones de su parejas y jamás, pero jamás permitir que les toquen ni un cabello si se trata de actos violentos. Claro, no tendrán la misma fuerza física, pero, deben acudir ante las autoridades a denunciar el hecho y dejar en el fresco bote al golpeador y de inmediato proceder a la separación. Pero, lamentablemente entran luego en juego toda una gama de factores de tipo sentimental, en donde el golpeador logra convencer a la cónyuge de: "Ya voy a ser otra persona". Lo cual es cierto hasta la próxima tranquiza.
DESDE CASA Y LA ESCUELA SE DEBE ENSEÑAR LA IGUALDAD
Debería existir en las escuelas una materia en donde se enseñara a los alumnos sin distinción de género, de que todos en este mundo somos iguales, que nadie tiene derecho a golpear a nadie y mucho menos a convertir a nadie en su "costal para golpear". Que todos hemos nacido libres y en cuanto de tener pareja se trate, se adopta la compañía para hacer una vida mejor, no para vertir hacia la pareja lo peor de uno mismo.
QUE LA MUJER INICIE CAMBIO DE MENTALIDAD ¡QUE NO SE DEJE!
Ojalá y la mujer tomara conciencia de su valor y de la trascendencia en la educación de sus hijos y dejaran de preparar ellas mismas a los futuros golpeadores del mañana. No es excusa, pero, es precisamente en casa en donde comienza esta enseñanza.
NINGUNO EN CASA SALIO GOLPEADOR Y NINGUNA GOLPEADA
Y no obstante soy soltero, vengo de una familia de 10 hermanos en total, y gracias a las enseñanzas de mis padres y no obstante las tres y cuatro "vueltas" de mis hermanos y hermanas en matera de cónyuges, entre las familias de ellos nunca ha habido hechos de violencia. Ninguno de mis hermanos salió golpeador y ninguna de mis hermanas ha sido golpeada
TODO ES: BUENA FORMACION, BUEN EJEMPLO Y PRINCIPIOS
¿El motivo?, no fuimos educados, ni para golpear, ni para ser golpeados. Y el ejemplo lo tuvimos en la magnífica relación de amor, cariño y respeto que se tuvieron nuestros padres. No obstante hubo crisis económica en mi casa -si yo les contara-, los golpes jamás fueron la solución, sino la estrategia, la mesura y la creatividad, sobre todo por parte de Doña Elvira, mi augusta madre.

correo: losbuenosdias@gmail.com

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